Los nódulos polimetálicos, anteriormente conocidos como nódulos de manganeso, precisamente por la abundancia mayoritaria de este metal en su composición, son concreciones de roca formadas por capas concéntricas de hidróxidos de hierro y manganeso que crecen a partir de un núcleo, el cual puede ser algún tipo de fragmento de roca volcánica, (como basalto o pómez), algún resto de origen biogénico como dientes de tiburón o radiolarios (microfósiles silíceos) e incluso un fragmento de nódulo formado previamente.
Corte de nódulo de manganeso
Hace ya más de 150 años, fueron encontrados unos núcleos de hierro y manganeso en el Océano Glacial Ártico. Años después, se descubrió que ese mismo tipo de nódulos aparecían en los fondo marinos de muchos lugares del mundo. En 1965 fuero encontrados al sureste de la isla de Hierro (Islas Canarias, España).
Se estima que los fondos marinos representan la mayor reserva de la Tierra de muchos de los metales estratégicos. En efecto, las reservas conocidas del 96% del cobalto, el 84% del níquel o el 79% del manganeso se encuentran en los yacimientos submarinos
Los nódulos de manganeso son formaciones minerales subesféricas o elipsoidales que pueden medir entre 1 y 20 cm de diámetro, y están constituidos básicamente por óxidos de manganeso y hierro. Se consideran una fuente de recursos minerales económicamente rentable, debido a su abundancia en zonas relativamente localizadas.
El crecimiento de los nodulos es en tono a 0,8 milímetros cada millón de años.
Los metales más abundantes que se pueden encontrar en los nódulos son hierro y manganeso, principalmente, y como subproductos de alto valor económico, níquel, cobre y cobalto, así como cantidades variables de otros elementos trazas y tierras raras.
Las costras de ferromanganeso con alto contenido en cobalto son pavimentos de óxidos de hierro-manganeso de hasta 26 cm de espesor, que se forman en los flancos y cumbres de montes submarinos, volcanes, crestas y mesetas submarinas de los océanos, a profundidades entre 400 y 7.000 m.
Los depósitos de s ulfuros polimetálicos submarinos se originan por la emisión de fluidos hidrotermales a altas temperaturas y, en consecuencia, están íntimamente ligados tanto a los procesos de formación de nueva corteza oceánica mediante la expansión de los fondos marinos, como a las emisiones de material magmático derivadas de la actividad volcánica submarina. Se localizan a lo largo de los límites de placas tectónicas y en zonas de volcanismo intraplaca.
La composición de los nódulos en %, depende de su origen y localización. Los contenidos medios de cada metal son, aproximadamente:
Aunque nadie duda de la utilidad de la extracción de estos nódulos multiminerales, existe la preocupación de que este tipo de minería se convierta en una nueva "fiebre del oro" que destruya y contamine los fondos marinos.
Dado que se posee poca información sobre estas zonas abisales en los mares y océanos, estos datos son de gran relevancia para crear planes de gestión medioambiental y para ayudar a determinar el impacto de la minería en el fondo del mar. También serán cruciales para establecer los pronósticos de las consecuencias de la minería con el paso del tiempo.
https://www.mch.cl/reportajes/mineria-submarina-150-anos-del-descubrimiento-los-nodulos-manganeso/http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones2/libros/703/nodulos.pdf
https://www.youtube.com/watch?v=QnLA1HyGahU