El anuncio realizado ayer noche en Barcelona, en el contexto del pre Mobile World Congress que empieza hoy, por Stephen Elop, el CEO de la multinacional finlandesa Nokia, de establecer una alianza estratégica con Microsoft y Windows Phone, se ha de entender en el intento de ambos de relanzar sus negocios en el ámbito de la telefonía móvil de alto valor añadido, e intentar frenar los éxitos de la competencia, principalmente Apple con el iphone, y Google con el sistema Android.
Un acuerdo que recuerda el realizado en su día entre Sony y Ericsson. Si lo queremos percibir en todo su contexto hemos de recordar que el nuevo consejero delegado de Nokia es el octavo accionista individual más importante de Microsoft y fue llamado a su nueva responsabilidad para intentar detener la caída del valor de la acción de Nokia que en tres años se ha reducido un 70%.
Sin embargo más allá del anuncio mundial, por otra parte, ya conocido, poco más aportó Elop (@selop en Twitter). No concretó la magnitud del acuerdo, las previsiones de negocio con las que trabajan, ni en qué período estarían disponibles las primeras unidades del Windows Phone 7 con tecnología Nokia pero no pueden perder tiempo. Ballmer conce la experiencia en carne propia. Llegó tarde. Tienen claor que esta situación ahora no se puede volver a repetir.
Por otro lado, anunció también la apertura del sistema operativo para móviles Symbian que hasta la fecha Nokia utiliza en sus terminales. Esta decisión va a suponer a la compañía un descenso de sus ingreso pero su primera preioridad es derrotar a Android. Google no se lo pondrá fácil precisamente.