El tiempo pasó y pasó, y nunca podía ir, con mis amigos no llegaba a ponerme de acuerdo y salir con mi familia requiere cierta coordinación, la mayoría de los bares no están preparados para ir con un niño pequeño y encima ninguno abre al mediodía... es dura la vida del padre cervecero! :)
Así que un domingo me propuse ir temprano a Nola, cuando recién abría a las 17hs (por suerte esto cambio, y ahora sábados y domingos abren de 13 a 24hs), asi evitábamos a las multitudes, y como el día estaba lindo podíamos sentarnos en la puerta.
El bar tiene el formato de "pida en la barra", con menú en pizarra con 5 o 6 estilos de cerveza y los platos cajun: pollo frito, gumbo (estofado tradicional con pollo y chorizo), porotos rojos y mollejas fritas.
En cuanto a las cervezas, un poco desparejas, la Honey no estaba bien lograda, muy turbia, estaba la miel presente pero no bien integrada a la cerveza, era como si le hubieran tirado unas cucharadas de miel a una golden, no nos gustó. La Golden en cambio era bien tomable, rica... tal vez no la mejor que he tomado del estilo, pero correcta.
Broeders Honey :
Me gustó mucho la propuesta de Nola, así que otro día volví con mas tiempo con un amigo, pude probar otros estilos de cerveza, el pollo frito que estaba buenísimo... y si, nuevamente las mollejas, es algo que pediré siempre que vaya. :)
Un bar muy recomendable, con excelente comida y buenas cervezas, vayan temprano por que no es muy grande y es difícil encontrar lugar para sentarse.