Nombramientos a dedo, Hacienda es un ejemplo más

Publicado el 03 marzo 2014 por Elblogderamon @ramoncerda

Los nombramientos a dedo, al orden del día en Hacienda

NOMBRAMIENTOS A DEDO

amiguismo en Hacienda

Los nombramientos a dedo son una práctica habitual en todos los ámbitos y Hacienda no podía ser diferente. De hecho, según las noticias publicadas, en apenas 21 años han pasado por allí 11 jefes distintos y se han realizado la barbaridad de 2.200 nombramientos a dedo.

¿Qué suponen los nombramientos a dedo?

A priori no tiene por qué ser una mala opción. Yo en mi empresa realizo nombramientos a dedo —lo he hecho siempre—, y lo hago porque mi empresa es mía y porque sé en quién puedo confiar y en quien no. No voy a perder el tiempo con estúpidas pruebas psicotécnicas para que alguien, supuestamente más profesional que yo, decida a quién debo contratar. Pero cuando hablamos de Hacienda no hablamos de una empresa privada, con lo cual el asunto de los nombramientos a dedo se convierte en algo polémico y escabroso. Cuando se contrata a gente de este modo se hace por amiguismo o por motivos políticos y no por profesionalidad, y eso siempre acaba perjudicando a la organización desestabilizándola y dándole una mala imagen de cara al exterior. De hecho la imagen de Hacienda en los últimos años no ha dejado de caer. Aquello de Hacienda somos todos ya no cala tanto en la gente.

Ahora en Hacienda piden disponer de fondos reservados —dinero sin control del que no tengan que dar cuentas, una especie de fondos reservados como los utilizados en el GAL— para pagar a chivatos —ellos los llaman muy finamente colaboradores— y poder trabajar de incógnito sin identificarse. Nada de todo eso va a mejorar su imagen ni sus relaciones con el contribuyente. hay formas mejores de luchar contra el fraude y en eso se deberían de centrar.

Otro suspenso para Hacienda que podemos añadir a otros muchos anteriores.

Ramón Cerdá