Hug reapareció junto a Pitákoras en la serie Los trogloditas (Pulgarcito, 1980), pero la crisis acabó con Bruguera, que tenía los derechos sobre los personajes. De manera que Gosset los camufló dándoles otros nombres y variando un poco su aspecto en Burrus and Sapiens (1986), publicada en la efímera revista Garibolo de Compañía General de Ediciones, S.A.
El éxito de Hug impulsó otra serie de ambientación prehistórica, Roquita (1979), en Zipi y Zape. Roquita es la típica niña terrible de los tebeos, y no hace más que darle quebraderos de cabeza a su madre, pero el antagonista de la serie es el perro Roco. En los 90, Gosset recuperó a Roquita en las cabeceras dedicadas a Zipi y Zape por Ediciones B, pero a finales de la década abandona el medio.
Como vemos en la imagen, las tiranosaurias –el cartel dice tiranosaurios, pero los lacitos no engañan- que Gosset dibuja en Roquita tampoco muestran caracteres típicos de estos terópodos. Podría decirse que el rigor científico no forma parte de los tebeos de Gosset, pero precisamente ahí puede residir parte de su comicidad. Como en la serie de Hug, en las aventuras de Roquita abundan los nomen ignotum. He aquí varios ejemplos: