De estos, sólo el 10% indica que no puede dejar el celular por razones de trabajo, mientras que la gran mayoría indica que no pueden dejar el celular atrás por mantenerse siempre en contacto con amigos y familiares.
Los nomofóbicos sufren de ansiedad al olvidar o perder el celular, cuando se les acaba la batería, se les acaba el crédito para llamadas o cuando entran a una zona con baja señal telefónica. En casos extremos, un nomofóbico puede llegar a dormir con el celular prendido al lado o debajo de la almohada.
¿Cómo evitarlo? Me parece que ya es un tema de personalidad. Por salud mental deberíamos acostumbrarnos a apagar el celular a cierta hora del día (al dormir por ejemplo) dejando el teléfono fijo siempre activo para llamadas de emergencias. De esta forma evitan la tentación de coger el celular si escuchan el sonido indicador de una nueva mención en Twitter o Facebook a altas horas de la noche.
Lo mismo si tenemos planeada unas vacaciones o salida familiar, ya que esto en cierta manera nos volverá menos dependientes de estos útiles aparatitos. Personalmente, un tip que podría brindarles es que eviten configurar notificaciones push para sus cuentas de email en el celular. Muchas personas dejan de hacer cualquier cosa cuando escuchan el sonido de un email entrando a su bandeja. En mi iPhone, por ejemplo, lo tengo configurado para que se descarguen sólo cuando abro la aplicación Mail.
Y ustedes, ¿sospechan que sufren de nomofobia?