Fotografías por Esperanza del Mar
Apenas unas decenas de personas en la sala La Calle en este jueves de cambios políticos y charlas futbolísticas en los bares.
Acompañada de sus 4 inseparables, Rafa Revilla (guitarra), Víctor Elías (teclados), Pablo (bajo) y Gastón Padula (batería), nos trae una puesta en escena limpia, sin artificios, con la voz cantante a las letras y el piano. Con un apartado instrumental digno de mención y un sonido bien equilibrado para el espacio en el que estamos.
Para el que no conozca a esta artista de Sabadell, por resumir diremos que la han comparado con Lauryn Hill, han dicho de ella que es el Craig David español y que ha revitalizado el Soul de tinte español.
Quizás todo esto sea algo exacerbado pero no se le puedo quitar ni una pizca de mérito. Su voz es delicada como las de las mejores divas americanas, pero tiene la personalidad propia de la inocencia, de la experimentación, de la necesidad de expresarse a través de la música.
Cuando algo así se nos presenta frente a nosotros no podemos más que estar agradecidos. Nosotros los melómanos/colgados/soñadores nos enorgullecemos de perdernos en una melodía, nos regocijamos en la necesidad de aislarnos por unos momentos y estremecernos con unos cascos puestos. Cuando la piel te pide a gritos que desconectes es delicioso encontrarte con artistas que tienen la misma sensibilidad que tú y encima la comparten.
Si hablamos del concierto en sí mismo podríamos destacar, por supuesto, la versión emotiva del tema “Odd One” de su primer EP sola con su pianista. Podríamos agradecer que a pesar de no haber mucha gente a ella se la vea bastante suelta y metida en el concierto desde el principio, lo que nos incluye rápidamente en su universo, haciéndonos participe de su musicalidad tan personal y especial. Podríamos resaltar la versión de “Isn’t she lovely” de Steve Wonder.
Con “Fix It all again” hace una versión de su propio tema. En estos momentos siempre me acuerdo de Michael Jackson que decía que no podía cambiar ni una sola nota de sus temas porque no se lo merecían sus fans. Supongo que en esto como en todo habrá opiniones para ar y regalar. Personalmente creo que las versiones de temas propios hay que utilizarlas con cuidado, sobre todo si son temas que apenas tienen un par de añitos. Aún así, preciosa versión.
Como era de esperar para todo aquel que haya escuchado su último trabajo, el momento más íntimo de la noche llega con la interpretación de “Angel”, dedicado a un amigo suyo de Sabadell que desde agosto pasado ya no está con nosotros. Momento que Nora aprovecha para alentarnos a decir a las personas que están a nuestro lado lo importante que son para nosotros todas las veces que haga falta, porque nunca se sabe.
Durante toda la noche se han sucedido temas de sus dos trabajos hasta la fecha, de una manera muy fluida, apenas interrumpidos por algunas palabras de Nora introduciendo algún que otro corte. Quizás nos hubiera gustado algo más de interacción pero desde luego hemos de admitir que nos ha sorprendido. Tiene mucho mérito siendo tan joven desnudarse de esa manera frente a unos desconocidos. Coger lo que te reconcome por dentro y soltarlo sin más. Tirar de sentimientos a flor de piel y transmitirlos sin tratar, en crudo, haciéndonos cómplices de una parte de su vida.
Si a todo ello le añadimos el que ha conseguido hacerlo de una manera coral, delicada y con voz propia podemos asegurar que estamos ante una artista que dará mucho que hablar. Que sorprenderá con cada trocito de su mundo que nos muestre y que conseguirá, sin lugar a dudas, que nos estremezcamos/deleitemos con su música.
La entrada Nora Norman en Sala La Calle “Una voz llena de matices” se publicó primero en 8pistas.