Como una de las celebraciones fijas que se desarrollan cada año en el entorno del Festival de Cine de Berlín,
Nordische Botschaften, las Embajadas nórdicas en la capital alemana, organizan las jornadas de música de cine tituladas Nordic Film Music Days, que reúne en Berlín a destacados representantes de las cinematografías nórdicas en un fin de semana que termina con la entrega del Harpa Nordic Film Composers Award, un galardón que reconoce a uno de los cinco compositores que han sido previamente seleccionados por las principales asociaciones de música de cada uno de los países escandinavos: Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia. Nordic Film Music Days se celebró este año los días 18 y 19 de febrero, con la proyección de las cinco películas cuyas bandas sonoras estaban nominadas y mesas redondas sobre aspectos destacados de la música de cine: Una mirada a Europa, La música de cine para el público infantil, La formación musical en los países nórdicos, Mujeres compositoras y un encuentro con los nominados y nominadas a los 13º Harpa Nordic Film Composers Awards, moderado por la ganadora del premio el año pasado, Sanna Salmenkallio (1966, Finlandia), por su banda sonora para el documental Aalto (Virpi Suutari, 2020). En esta crónica que ofrecemos a continuación repasamos las bandas sonoras finalistas a través de los comentarios realizados por los propios creadores con los que compartimos estas jornadas.En el caso de Holy spider, Martin Dirkov comenta que participó en la producción desde muy pronto, "por lo que tuve la oportunidad de crear un diseño sonoro que utiliza los instrumentos como parte de la estructura narrativa, que adquiriera una sensación de inquietud y caos, incorporándose al entorno sonoro". En sus primeras conversaciones con el director Ali Abbasi, ambos coincidieron en que "no queríamos que la banda sonora tuviera la típica sonoridad de los países de Oriente Medio, yo tenía la edad de algo más crudo, más sucio". Sin embargo, uno de los aciertos de la banda sonora es incorporar como elemento sonoro permanente una especie de murmullo de vientos que remite a la llamada a la oración en los países islámicos, y que conecta con la profunda religiosidad que conduce al asesino en serie a cometer sus crímenes ("A man in the car"). La música no tiene ninguna resolución", sigue diciendo Martin Dirkov. "Porque yo quería que estuviera siempre subrayando este repetitivo e interminable ciclo de misoginia." Sin embargo, también hay un carácter más íntimo que intenta conectar a los espectadores con el lado familiar del asesino, un depredador cuando sale en busca de prostitutas que sin embargo es un ejemplar padre de familia.
Uno de los documentales más singulares del pasado año, que participó en la Sección Oficial del Festival L'Alternativa 2022, es este reflejo de las problemáticas a las que se enfrentan las empleadas de residencias para mayores en Finlandia, pero que se pueden trasladar a cualquier sociedad occidental. La falta de presupuestos adecuados, la incertidumbre sobre el futuro, las brechas salariales o la incorporación de robots que desarrollan parte de su trabajo, son algunas de las preocupaciones principales de sus protagonistas. Pero, en vez de narrar únicamente estos problemas como entrevistadas, las cuidadoras aparecen en la película cantando, conformando una especie de documental musical que tiene como principal componente a la compositora Anna-Mari Kähärä (1963, Finlandia), conocida en su país principalmente por su adaptación de poemas populares en forma de música, con la colaboración en algunas de sus grabaciones de Philomela Choir, una formación vocal femenina con sede en Helsinki que fue fundada en 1984. La banda sonora de Ruthless times - Songs of care (2022) se puede considerar como una extensión de otros trabajos publicados anteriormente como fruto de la colaboración entre Philomela Choir y Anna-Mari Kähärä, como Samsara (2018).
La música en este caso no es solamente una forma original de plantear un documental, sino que las canciones dan voz a aquellos testimonios anónimos de cuidadoras que no querían salir en pantalla por temor a las consecuencias que podrían tener en sus trabajos, recogiendo el contenido de los emails que recibió la directora Susanna Helke entre 2019 y 2021. Algunas de las entrevistadas aparecen cantando, aunque las voces provienen de Philomela Choir, interpretando canciones en las que la compositora Anna-Mari Kähärä recoge nuevamente sonoridades del folclore popular finlandés, pero aportando letras relacionadas con las reivindicaciones de sus protagonistas. "La idea de la música se le ocurrió a la directora, y yo intenté seguir su punto de vista tratando de escoger el estilo de música más adecuado para transmitir las cartas anónimas de las cuidadoras", comenta la compositora. "En la banda sonora hay mucha influencia del folclore finlandés, pero también incorporé sonoridades del blues", continuando diciendo. "Aunque habitualmente compongo en el piano, esta vez sentí que necesitaba captar la propia voz de las cuidadoras, así que tomé las cartas y comencé a improvisar cantando yo misma". Hay una característica particular en la banda sonora de Ruthless times - Songs of care que la hace todavía más singular, y es la utilización de las voces a cappella de Philomela Choir, sin acompañamiento de instrumentación, aunque Anna-Mari Kähärä también compuso temas instrumentales para acordeón, contrabajo y órgano: "Yo quería confiar en la voz humana y transmitir a través de ella toda la rabia y la decepción que las enfermeras expresaban en sus cartas".
Para la banda sonora de Quake, los compositores comenzaron trabajando con un estilo más tradicional, como indica Eðvarð Egilsson: "Páll había compuesto aquella hermosa pieza para violonchelo, pero decidimos que debíamos introducir sonidos que surgieran de la propia película. La acción se desarrolla en Reikiavik, así que decidimos tomar sonidos del tráfico, de maquinarias y del ambiente para distorsionarlos, aunque introduciendo el violonchelo como una instrumentación secundaria". La intención de la música es describir el estado psicológico de la protagonista, que parece haber perdido la memoria debido al ataque de epilepsia pero al mismo tiempo recupera recuerdos del pasado que estaban reprimidos. La directora sin embargo también quería sonoridades más melódicas, como comenta Páll Ragnar Pálsson: "Cuando establecimos la relación entre el piano interpretado por Eðvarð y la guitarra interpretada por mi, incluimos elementos como las cuerdas y algunas voces, de forma que logramos esa paleta sonora que queríamos". Pálsson enfatiza que "no queríamos componer fragmentos de 20 o 40 segundos para escenas concretas de la película, sino crear temas más largos y convertirlos en composiciones más equilibradas". "Como si la música estableciera un diálogo con el personaje principal", concluye Eðvarð Egilsson.
Procedente del mundo del pop, la cantante y compositora Anna Von Hausswolff (1986, Suecia) ha colaborado con músicos del ámbito internacional como Yann Tiersen, Swans o Nick Cave & The Bad Seeds, y algunas de sus canciones se han utilizado en bandas sonoras de películas y series como Irma Vep (HBO Max, 2022). Entre sus incursiones en el cine, compuso la música para el documental Klimatexprimentet (Lars Bergström, Mats Bigert, 2018) y más recientemente para la película de ficción Memorias de París (Alice Winocour, 2021), que participó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes 2022 y hace unas semanas ganó el premio César a la Mejor Actriz Principal (Virginie Efira). Anna Von Hausswolff suele experimentar con instrumentos como el órgano de tubo, que interpretó con un sistema de microfonía interna combinada con un sonido envolvente de doce direcciones en una serie de conciertos celebrados a finales de 2021 en catedrales de toda Europa. Por su parte, Filip Leyman ha trabajado principalmente como productor musical, cuyos álbumes han recibido varios galardones, colaborando con músicos como Albert Af Ekenstam, Sumie, Erki Pärnoja o Andreas Saag en su EP Leslie's vision (2011).
Para la música del documental El chico más bello del mundo (Kristina Lindström, Kristian Petri, 2022), ambos compositores utilizaron el tono melancólico que tiene este recorrido por la trayectoria de Björn Andrésen, el adolescente sueco que fue elegido para interpretar al personaje de Tadzio en la película Muerte en Venecia (Luchino Visconti, 1971). Contada desde la madurez, la película realiza un recorrido por la experiencia de un joven enfrentado a la fama mundial sin experiencia previa. La música se originó a partir de dos procesos diferentes: un acercamiento sobre el guión y una posterior adaptación a las imágenes, pero Anna Von Hausswolff confiesa que al principio tuvieron un enfoque equivocado: "Creo que ambos pensamos en hacer algo muy grande, pero cuando vimos la película comprobamos que había mucho diálogo, y que el sentimiento y la narrativa nos dirigían hacia otro terreno. Así que tuvimos que empezar de nuevo y estructurar la música en base a este tono". Para Filip Leyman, lo más importante fue "cuando cada uno nos centramos en instrumentos y herramientas de sonido con las que nos sentíamos cómodos y comenzamos a improvisar juntos de forma intuitiva". La película incorpora reflexiones de Björn Andrésen que le dan un carácter taciturno, con ciertas dosis de arrepentimiento. "Hay una tonalidad oscura a través de la mentalidad de Björn y lo que le rodea, el bosque y la historia de su madre", apunta Anna Von Hausswolff. "Todos esos elementos combinados crean un sentimiento de melancolía sueca. ¿Cómo puedes contar con la música una historia del pasado que influye en el presente, y que se extiende hacia un posible futuro?". Para lograr este objetivo, la banda sonora utiliza instrumentos como el piano, las cuerdas y la percusión combinados con diversos sintetizadores como el sintetizador modular, que usaron grupos como Toto en los años ochenta.
El ganador del Harpa Nordic Film Composers Award 2023 ha sido finalmente el compositor Jørund Fluge Samuelsen (1972, Noruega) por su trabajo para la comedia dramática Todo el mundo odia a Johan (Hallvar Witzø, 2022), la historia de un personaje excéntrico, magníficamente interpretado por Pål Sverre Hagen, que vive una existencia apartado de todos debido a su afición a los explosivos. La película consiguió dos de las seis nominaciones a los premios Amanda que concede la Academia de Cine de Noruega: Mejor Maquillaje y Mejor Banda Sonora. Jørund Fluge Samuelsen es un conocido compositor que fundó el popular grupo de música folk Trang Fødsel, obteniendo un gran éxito y varios discos de platino entre 1995 y 2009, y posteriormente ha trabajado como productor y arreglista para numerosos artistas de la escena musical noruega como Aasmund Nordstoga, Tom Roger Aadland, Trond Granlund o Marjit Vinjerui, a través de su propio estudio de grabación, Audioskop Studio, que fundó en el año 2009. Entre sus publicaciones destaca Sæle jolekveld (2015, Plassen Produkjion), un espléndido álbum de canciones tradicionales navideñas arregladas con sonoridad de jazz e instrumentos folclóricos que interpretaron Aasmund Nordstoga y Gunnhild Sundli. Todo el mundo odia a Johan es su primera banda sonora para un largometraje, pero anteriormente ha compuesto la música para cortometrajes y series como Mysteriet på Sommerbåten (NRK, 2015).
Uno de los elementos principales de la película es el carácter tragicómico de la historia y de un personaje que apenas tiene diálogos, de forma que la música sirve como un elemento de comunicación entre el protagonista y el espectador. Para ello, Jørund Fluge Samuelsen realiza un trabajo que mezcla el tono humorístico con un cierto carácter grandilocuente, aportado por un coro de voces masculinas, pero apoyándose sobre todo en instrumentaciones folclóricas como el violín, el armonio, el banjo o la armónica: "El director y yo discutimos durante mucho tiempo las referencias", dice Samuelsen, "y él quería usar los instrumentos folk con los que yo suelo trabajar. Decidimos que la música debía sonar como si estuviera interpretada por un grupo local". Este sonido apegado a las raíces conforma la personalidad de Johan a través de la música, una banda sonora realizada sobre todo con instrumentos orgánicos, como indica el compositor: "Quería que la música fuera tocada de forma manual, que tuviera esta especie de aura individual. Hay muy buenos instrumentistas en esta banda sonora y la forma personal en que utilizan sus instrumentos encaja perfectamente con el sonido que quería conseguir". La historia de la película se desarrolla entre los años cuarenta y la actualidad, pero no hay una diferencia notable en el tipo de sonoridad: "Necesitábamos un estilo constante, así que utilizamos la guitarra eléctrica en los años setenta y sintetizadores en los años noventa, por ejemplo, pero la base musical es la misma". Un trabajo que le ha valido varios galardones, entre ellos el Harpa Nordic Film Composers Award 2023.
______________________________________Películas mencionadas:
Aalto, Holiday, Shorta, El chico más bello del mundo y Todo el mundo odia a Johan se pueden ver en Filmin. Memorias de París se puede ver en Movistar+.