Nordjylland (Jutlandia Norte)

Por Martafr1975

Viernes 7 de agosto

Separada del resto del país por el Limfjord, la región más septentrional de Dinamarca con su luz de un color especial, sus infinitas playas de arena blanca y enormes dunas, ha servido de inspiración a muchos artistas.

Entramos en ella por Aalborg y, pese a no tener demasiadas referencias de esta ciudad, paramos a hacer una visita relámpago que, al final, se alarga más de lo esperado. Y es que, esta ciudad está en proceso de cambio y modernización especialmente en su paseo marítimo donde la arquitectura y el diseño danés están en cada centrímetro cuadrado. Desde los nuevos edificios de apartamentos, el mobiliario urbano y los espacios dedicados a la cultura y al arte como el Utzon Center, en honor a Jørn Utzon el célebre arquitecto que diseñó la Ópera de Sydney.

El centro, también guarda bonitas casas de madera con entramado y algunos edificios históricos.

Para comer y, a pesar de ser una zona de copas nocturna, en la Jomfru Ana Gade encontramos una hamburguesería con unas hamburguesas big size pero de las de verdad… con una comimos dos y para reventar.

Dirección norte se encuentra Sæeby, centro de veraneo con una ciudad antigua y un pequeño puerto que parte desde la bonita y blanca iglesia medieval.

Y tras muchos kilómetros de un paisaje de pinares y dunas cubiertas de hierbas por las que se intuye mar a ambos lados de la carretera, por fin, llegamos a Skagen. Punto culminante de nuestro viaje por Dinamarca. A medida que íbamos llegando la luz va adquiriendo otra tonalidad, dando sentido a la atracción que tienen los pintores por este mágico lugar.

El Grenen Camping está ubicado en un enclave ideal, a poca distancia del pueblo y a tan solo dos kilómetros de Grenen. Da salida a una playa del lado este de la punta, llena de búnkers alemanes de la II Guerra Mundial. Al atardecer la niebla le da un aire apocalíptico a la zona cubriendo en parte los búnkers y dejando entrever al fondo el faro de Grenen.

Sábado 8 de agosto

Bien temprano decidimos hacer el kilómetro y medio que separa el camping del parking de Grenen caminando por la orilla del mar, y a juzgar por la tranquilidad del lugar, fuimos de los pocos que pensamos en hacerlo así. Una caminata que se alargó mucho por nuestra afición a coger caracolas y descubrir piedras con diferentes formas.

Grenen es la lengua de arena donde finaliza Dinamarca en su extremo más septentrional. Donde dos mares se unen y colisionan dando lugar a un espectáculo único con un oleaje que procede de dos corrientes distintas. El baño en esta zona está prohibido, pero todo aquel que viene hasta aquí, inevitablemente se moja los pies chapoteando en dos mares al mismo tiempo.

Del parking a la punta hay medio kilómetro que hay que hacer andando o bien con unos camiones remolcados por un tractor que te ahorran una parte del camino. Personalmente creo, que si el tiempo lo permite, es muy agradable hacerlo caminando y disfrutar del infinito paisaje que rodea este paraje único.

La bulliciosa Skagen es un importante centro turístico lleno de comercios, cafés y restaurantes ubicados en encantadoras casas de color ocre con tejados rojos. El puerto está rodeado de casetas de pescador convertidas en restaurantes donde sirven buenos pescados y mariscos acompañados con una buena ración de patatas fritas. El lugar está lleno de turistas y, seguramente, hay que compartir mesa con alguien en alguno de los restaurantes, pero si son daneses es una buena oportunidad para que te ayuden a traducir lo que dice la carta.

A pocos kilómetros al sur de Skagen se encuentra la Tilsandede Kirke. Una torre blanca de una iglesia medieval sobresale de entre las dunas después de que una tormenta de arena cubriese la iglesia y las granjas colindantes en el siglo XVIII. La imagen es de lo más fotogénica.

Siguiendo la carretera hacia Kandestederne, en Råbjerg Mile, unas colinas de arena de cuarenta metros de altura sobresalen de entre el paisaje formando la mayor extensión de dunas de Dinamarca. El viento que sopla en esta zona hace que el entorno cambie constantemente de forma, moviendo la dunas de un lugar a otro.

La carretera va a morir al mar, literalmente. Las playas de la costa oeste, infinitas y de arena blanca y compacta, permiten que los coches puedan circular por ellas y aparcar en la misma playa.

Antes del atardecer cenamos en el camping y nos duchamos, para poder ver el ocaso desde Gammel Skagen, el barrio más pintoresco de Skagen también conocido como Højen. Desde la playa y con mantas para protegerse del frío, la gente espera a que el sol se esconda. La imagen es preciosa, pero en cuanto el sol desaparece por el horizonte, todo el mundo se va pitando a resguardarse de las bajas temperaturas y del viento en sus casas o, como en nuestro caso, en nuestra acogedora caravana.

Domingo 9 de agosto

Empieza nuestro descenso por la costa oeste de Dinamarca.

Enormes playas con las que se puede llegar hasta la orilla en coche llenan toda la costa, uniéndose unas con otras creando una playa infinita. Cabe destacar las de Tornby Strand y la Lokken Strand con centenares de casetas blancas que la decoran dándole un aire más veraniego.

Entre ellas, en la carretera dirección Lønstrup, está Rubjerg Knude un área de dunas esculpidas por el viento y que mueren en un acantilado que da directamente al mar. En lo alto el Rujerg Knude Fyr yace semi enterrado en la arena. Se construyó en el año 1900 a dos cientos metros tierra adentro y a sesenta metros sobre el nivel del mar. Pero en la década de los 60 tuvo que cerrar debido a que el mar se había acercado mucho y las continuas tormentas de arena hacían que con frecuencia el faro no fuese visible desde el mar. En 1980 se abrió nuevamente como museo sobre la emigración de la región provocada por la arena y, paradójicamente, en el 2002 el edificio del museo fue totalmente sepultado por ella. Hoy puede verse en estado ruinoso, lo que lo hace uno de los lugares más fotogénicos, a la par que apocalípticos, de Dinamarca. Se espera que en la próxima década el faro caiga al mar debido a la erosión constante del lugar.

Para dormir entramos en el Thy National Park que cubre la costa noroeste de país de playas repletas de búnkers de la II Guerra Mundial, pinos y turberas. Un paraíso para los observadores de aves por sus enormes espacios abiertos.

Klintmøller es una pequeña población conocida como la Hawaii Fría por ser el primer destino europeo para los surferos, y aquí, en el Nystrup Camping hacemos noche. Con árboles en algunas parcelas, infrecuente en Dinamarca, ofrece buenos servicios y, especialmente, unas zonas infantiles estupendas con cochecitos de pedales con los que los niños recorren el camping una y otra vez.


Archivado en: Dinamarca, Rutas en caravana Tagged: camping, caravan, caravana, Dinamarca, Europa, fotografía, ruta, rutas en caravana, T@b, travel, turismo, viaje