Revista Cultura y Ocio

Norma por Biondi en el Palau de la Música de Valencia

Publicado el 20 febrero 2012 por Maac @Elblogdemaac

NORMA por Biondi en el Palau de la Música de Valencia
Si hay una ópera que desde hace muchos años tenía ganas de ver en directo esa es Norma, la obra maestra de Bellini, así que muy ilusionado me dirigía al Palau de la Música de Valencia aunque también con muchas precauciones, Norma es una ópera peligrosa porque requiere de cuatro buenas voces pero sobre todo de una protagonista que pueda a estar a la altura del papel, peligrosa también porque es inevitable que sobre ella graviten las sombras de las tres o cuatro sopranos que se han acercado con éxito al papel a partir de la segunda mitad del siglo XX: Callas, Sutherland, Caballe y, un poquito más abajo, Scotto. Sabía que, con independencia del canto, esta no iba a ser una Norma corriente, se trataba de una revisión que propone la vuelta al manuscrito original de Bellini, con la incorporación del arpa y, sobre todo, el pianoforte en los recitativos acompañados. Extraño, muy extraño era escuchar el pianoforte sobresalir dentro de la masa orquestal, creo que tendría que acostumbrarme un poco más, la verdad es que me provocó sensaciones contradictorias, tan pronto pasaba desapercibido como que parecía que el instrumento iba por un lado y la orquesta por otro (lo parecía, digo), en todo caso fue una experiencia curiosa y muy interesante. Fabio Biondi propuso una Norma en la que la orquesta, con instrumentos antiguos, tiene un destacado protagonismo, llena de claroscuros, de cambios de intensidad, de variación en las dinámicas, muy imaginativa. También esto es extraño, siempre se nos ha dicho que el belcanto debe centrarse en la vocalidad, que la orquesta se limita a ser mera acompañante del canto. La agrupación Europa Galante -muy juvenil- estuvo a la altura de su prestigio y ofreció lo que Biondi (este hombre debe acabar agotado en cada concierto, difícil no contagiarse de su vitalidad) le pedía: precisión y matización. La protagonista fue encarnada por la italiana Katia Pellegrino, una cantante que no destaca por la belleza de su voz (tampoco por la fealdad) pero que conforme iba avanzando la obra daba muestras de su versatilidad y homogeneidad, parecía que el papel estaba escrito para ella, se adaptaba a Norma como un guante, superó los pasajes de coloratura y el canto espianato sin aparente dificultad, todo estaba allí, nada sobraba, nada faltaba. Podía hacerse de otra forma, incluso mejor, pero la sensación que me dió es que Norma estaba allí, se podría exigir mayor fuerza dramática, mayor intención y abandono ¡Ay! La sombra de Callas... Magnífica soprano, Pellegrino. No entiendo cómo no está cantando en los teatros de primer nivel: Paris, Milán, Nueva York, Londres, Viena, Berlín. A Ferdinad von Bothmer se le atragantó Pollione, es una lástima, ni pudo con el papel vocalmente ni mostró un ápice de intención en lo que cantaba, mejoró un poquito -para mi sorpresa- en el segundo acto, lo suficiente para no cargarse la representación. Casi lo mismo podemos decir de Nikolai Didenko (Oroveso), fue de menos a más, andodino había sido su raconto de entrada y había manifestado problemas de proyección, en su intervención final con Norma estuvo a la altura. Me gustó mucho el timbre  de la mezzo Lucia Cirillo (Adalgisa), muy grato al oído, junto con la Norma de Pellegrino fue lo mejor de la noche. Tanto el tenor Gian Luca Zoccatelli  (Flavio) como Gemma Bertagnolli (Clotilde) estuveron a la altura de sus pequeños papeles. Mención especial para el esfuerzo realizado por la Coral Catedralicia de Valencia, a los que se les vio muy implicados intentando plegarse a las abundantes indicaciones que les hacía Biondi. Así que mi primera Norma se salda con un balance positivo, espero que la próxima sea representada y si tiene que ser en versión concierto que lo sea en el Palau de la Música y no en el de Les Arts porque el recinto destinado por éste a las versiones en concierto debe ser el auditorio más cacofónico que hay en la Comunidad Valenciana (bueno, creo que hay uno peor: el de las verbenas de mi pueblo, aunque no lo tengo muy claro), o te pones en las primeras filas o no hay manera de que la orquesta se oiga bien. A qué esperan los dirigentes del Palau de les Arts para programar los conciertos en la Sala Principal ¿Vamos a tener que ir con pancartas para que nos hagan caso?
Os dejo un fragmento de la Norma cantada por Katia Pellegrino en Varsovia con Biondi hace dos años, Pollione es interpretado en este caso por Gregory Kunde:


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