He tardado en llegar, pero estoy aquí. Desde un punto
perdido en la sombra de las nubes, con un desplazamiento millonésimo de
segundos caminando sin una dirección exacta. Despojada de todo, porque todo era
nada y mi afán de búsqueda me llevó lejos de una selva que se demolía en mitad
de los días oscuros. Antes el verde me acogía, pero el gong de la primavera se
quedó mudo y yo sorda para descubrir otro sonido que me diera el azul y el
amarillo que lo construyen. No sé adónde he llegado, no sé lo que me espera,
pero ha pasado tanto invierno. Ese tiempo mide la anchura de mi miedo, que
resta y suma mi incapacidad para recibir, mi deseo de entrega. Devoro palabras
como ciervos que me trago arrastrando lluvias por una garganta que no puede
engullir más flores equivocadas de primavera. Amordazo lágrimas que estorban
para construir un nuevo puerto y llego hasta la aldea de las rocas con el hueso
al descubierto, donde hay un castillo al otro lado de los cocodrilos. María Jesús Silva Del libro Al otro lado de los cocodrilos (Editorial Baile del sol 2016)Dibujo: Clara Quintana Silva