La obra de Rockwell se puede clasificar en diferentes temáticas. La primera, durante los años veinte y treinta, se centra en plasmar a niños en diferentes actitudes, enfatizando el carácter infantil de éstos. En su segunda etapa se dedicó a inmortalizar el glamour de las estrellas y ambiente de Hollywood mientras continuaba pintando escenas de la vida cotidiana típica americana. Rockwell pinta la vida americana, aunque no todos han estado de acuerdo con el tono de realidad de las mismas, ya que se le ha acusado de falsedad, de distanciarse de la realidad para dotar a la obra de un aire más dulce, rural y anticuada. Aunque desde mi punto de vista, son precisamente estos matices lo que caracteriza su obra y lo que le hace singular y único, ya que posteriormente su estilo ha sido tremendamente imitado.
El tema del patriotismo, de los boys scouts, los retratos y escenas americanas, así como la publicidad (realizó campañas para los todopoderosos McDonals y CocaCola) son el denominador común de su obra.
En cuanto a su persona se puede decir que tenía una personalidad de lo más reflexiba y serena que combinada con intermitentes depresiones e inseguridades sobre su arte. Se casó dos veces y actualemnte hay un museo dedicado a él, el Norman Rockwell Museum, en Massachusetts.