Definimos norma como el principio que se impone para hacer determinadas acciones. El seguimiento de éstas en un conjunto consigue que el orden sea mucho más óptimo y tengamos mejores beneficios a la hora de ejecutarlas. En este artículo queremos hablar de cuál es la importancia de su cumplimiento y por qué debemos hacer que se establezcan de la mejor manera. ¿Te cuesta a ti seguir las normas?
A pesar de que en ocasiones nos suponga una pesadez, seguir una serie de normas es bueno para nuestro rendimiento. En cada una de las estructuras de nuestra vida (sociales, legales, laborales, educativas, morales, etc.) existe un conjunto de pautas que pueden ayudarnos a llevar mejor una situación.
El cumplimiento de las normas no solo nos hace personas de provecho sino que también conseguimos, a través de las mismas, conocer qué es lo que está bien y qué es lo que está mal. Aunque esta última afirmación se quiera reducir al ámbito moral, lo cierto es que podemos acogerla para cualquiera de nuestras estructuras. ¿Te gustaría conocer más detalles sobre esto?
¿Cuáles son las ventajas de seguir las normas establecidas?
Desde los inicios de la humanización del hombre, se han establecido una serie de normas que siguiendo nos han ayudado a conocernos un poco mejor a nosotros mismos pero sobre todo, a respetar las decisiones de los demás. La regla se hizo para cumplirla y poder establecerla es el privilegio de unos pocos. A continuación, te dejamos con los beneficios (conocidos) sobre ellas:
Hacernos respetar
La persona que respeta las normas que se han establecido para un conjunto también se hace respetar a sí misma. Si queremos que alguien nos tome en cuenta debemos igualmente, considerar la decisión de esa persona con la misma importancia que él tiene hacia nosotros. Conocer lo que se puede hacer y lo que no nos ayuda en muchos sentidos y es importante que vayas sabiendo por qué.
Reduce riesgos
Si sabemos cuáles son las reglas, cumplirlas nos hará reducir riesgos. Existen distintos tipos de normas y por eso debemos establecer el vínculo de conocimiento con cada una de ellas para que finalmente, todos salgamos airosos con ello. Si conocemos cuáles son las ventajas, lo ideal es que nos alejemos de las preocupaciones.
Nos hace más felices
Saber que estamos haciendo las cosas bien nos hace mucho más felices. Cuando una persona está buscando la manera de fastidiar al otro o de inculcar el odio, normalmente se nos hace mucho más complicado y nos sentimos peor que si hiciésemos las cosas bien. Este punto vale para todas las leyes que establezcamos en nuestra vida y que estemos dispuestos a cumplir.
¿Qué ocurre si no cumplimos las normas?
Como ya hemos dicho en el apartado anterior, existen distintos tipo de normas y dependiendo de para dónde las establezcamos, serán de una manera o de otra. No obstante, sí que hay diferentes puntos comunes que podemos establecer para cada una de las estructuras que forman nuestra vida.
Cuando una regla no se cumple y todo el mundo está haciendo por asumirla y llevarla bien, la persona que está metida en un problema es quién no la viene acogiendo. Desde el primer momento debemos valorar nuestras posiciones para saber de qué manera podemos respetar a los demás y conseguir que nos respeten.
No podemos ignorar que las reglas están ahí por una decisión que se ha tomado de manera conjunta y que, nos gusten o no, siempre hay que establecer un vínculo con ellas para no sentir que fallamos en alguno de los términos. Seguir una norma siempre está bien porque nos da mucha consideración del respeto.
Las denuncias o que no se te tenga en cuenta es una forma de castigar a todos aquellos que no siguen las normas o que no se rigen por lo establecido. Dicho esto, si quieres que el resto del mundo sepa que eres alguien de quien se pueden fiar, debes conocer cuáles son las reglas del juego.
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