Norwen: vida, luz y verano

Por David Gallardo @mercadeopop

Norwen canta a la vida en 'Oh life', un luminoso tema en el que fusiona con destreza sus principales influencias. Que van desde el pop al folk norteamericano, pasando por el rock anglosajón en general.

Alberto Ortiz es Norwen, tiene poco más de 30 años, es natural de La Rioja, pero vive en Madrid tras pasar tres años en Londres. Ahora, con la producción de Andrés Costureras (Pshycotic Beats/Log Lady Records), presenta su primer single -y EP- en el que ha contado con Pablo Chavarri a las guitarras y con la masterización de Guille Mostaza desde su estudio Alamo Shock.

En los cinco temas que sustancian 'The Starling Line EP' -un trabajo empezado y terminado en plena pandemia-, Norwen parte del sonido de la guitarra acústica para crear y componer su música.

Los cortes de este primer lanzamiento son como una radiografía perfecta de sus gustos musicales. Van desde el pop/rock anglosajón y más oldie, al folk americano. Todo ello desde melodías pegadizas y un tratamiento muy instrumental, de estudio.

Para componer sus letras, Norwen se plantea preguntas que parten de un dónde estamos, dónde queremos estar y con quién queremos hacer ese camino que es la vida.

'OH LIFE', PRIMER SINGLE

Su carta de presentación es 'Oh Life'. Se trata de la primera canción que hizo, que enseñó y la que, de cierta manera, dio lugar a Norwen. Por ello debía de ser la primera que saliese a la luz.

Está compuesta directamente con ukelele, de ahí que mantuviese su esencia en los primeros acordes. Y es un corte nostálgico, dotado de un halo positivo, vitalista y suaves ecos estivales. Trata sobre las preguntas existenciales que nos abordan, esas cuestiones que a veces escuecen, pero que son necesarias para seguir, evolucionar, enfrentarse y sanar.

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