Hace unos días, buscando información sobre el encarcelamiento de Joan Rull junto a su madre y su hermano en la Modelo encontré una noticia en el ABC del 14 de diciembre de 1933 con este titular:
"DE LA CARCEL DE BARCELONA SE EVADIERON AYER 58 RECLUSOSLos evadidos abrieron una galería por la que se deslizaron a la cloaca."
Evidentemente me detuve a leerla y enseguida supe que era una historia hecha para ser contada en el blog.
La cuestión es que el 13 de diciembre de 1933 hubo una fuga masiva de prisioneros de la cárcel de Barcelona, la Modelo. Exactamente, 58 presos se marcharon por un boquete que abrieron en una de las celdas y que conectaba directamente con las cloacas de la ciudad. Esa fue la primera huída en la historia de la cárcel desde su inauguración en 1904, aunque no la última. Meses atrás, exactamente en marzo del mismo año, hubo un primer intento que fue abortado por los funcionarios de la prisión al descubrir un gran agujero por el que los reos pensaban huir.
Imagen de la Modelo en 1943
Según la noticia, los prisioneros se fueron por una galería abierta en el interior de lacelda 184, ubicada en la planta baja y que estaba ocupada por Alejo Mas Vidal (encarcelado por colocación de explosivos).Varios de los protagonistas de la huída estaban procesados por robo, atraco a mano armada y asesinato. Sus nombres, Ruano, Casterlena y Félix Vitali (autores del asesinato del joyero de la calle Salmerón, actualmente Gran de Gràcia); también, los responsables del atraco y asesinato del cajero del café del Oro del Rhin Pedro Campón, Ballano y Lecarboure, junto a otros presos encausados por distintos asuntos como José Vidal Comas, Juan Freixas, Juan Yepes, Enrique Grau, Antonio Aguilar, José Pastor, Ángel José Martorell…
La cosa empezó cuando un par de días antes de la fuga las autoridades policiales vieron una mujer sospechosa que merodeaba por los alrededores de la cárcel y que luego dejó caer un plano del alcantarillado de Barcelona. La señora se fue a toda prisa antes de que la policía le pudiera preguntar nada. Alarmados por este extraño suceso, los responsables de la prisión establecieron un servicio de vigilancia por si acaso ocurría lo que al final pasó.
Dos días más tarde, una pareja de la Guardia Civil que trabajaba vigilando el Frenopático de les Corts vio salir de una alcantarilla a un grupo sospechoso. Después de esto, decidieron intensificar la vigilancia en las alcantarillas cercanas consiguiendo arrestar a 26 fugitivos, entre los que se encontraban los asesinos del joyero de la calle Salmerón y los del cajero del Oro del Rhin. Otros no fueron descubiertos hasta el día siguiente cuando unos transeúntes los vieron salir de otra alcantarilla de la calle Calabria, ataviados como mecánicos. Asustados, los ciudadanos que descubrieron la fuga, avisaron a las autoridades temiendo que se tratara de los preparativos de un atentado anarquista Acto seguido, se revisaron exhaustivamente las galerías de la prisión encontrándose a faltar 58 hombres en total.
Mientras en el interior de la cárcel se echaba en falta a un gran número de reclusos, guardias civiles de servicio en Les Corts vieron a una mujer introduciendo, en la boca de una alcantarilla, una nota (atada a un hilo) que indicaba a los fugitivos por donde debían salir a la calle con la frase “POR AQUÍ ES LA SALIDA” y, gracias a la cual, la guardia civil detuvo a una veintena de fugados.
En el interrogatorio posterior a la detención, todos declararon lo mismo: mientras paseaban por el patio se les acercó un desconocido que les propuso la fuga, a la que todos accedieron. En cuanto a la abertura de la galería en la celda de Alejo Mas Vidal, éste declaró ser el responsable aunque dijo que lo hizo presionado por el resto de sus compañeros. Al final, el asunto terminó con todos procesados y de nuevo entre rejas.
Interior de la cárcel en 1939
La Modelo se empezó a construir en 1887 para sustituir la vieja Cárcel de Amalia, que se encontraba en el lugar que un día ocupó el antiguo convento de los monjes de Sant Vicenç de Paul (quemado en la revuelta del Torin) entre la Ronda de San Pablo y la calle Reina Amalia. En esa vieja cárcel, en funcionamiento desde 1839, malvivían hombres, mujeres y niños (desde los 8 años de edad) en deplorables condiciones. Por poner un ejemplo, les diré que aunque su capacidad era para 287 presos, casi desde el principio acogía a más de 800 y llegó a albergar un máximo de 1.494.La cárcel de Amália
Paralelamente a la construcción de la Modelo se empezó a edificar el Asilo Durán en las afueras de Barcelona (donde hoy está la clínica Teknon), destinado a acoger los niños y niñas que hasta entonces habían estado en la Cárcel de Amalia, mezclados con los adultos. Las mujeres se quedaron en esa vieja prisión (Amalia) hasta su demolición, en 1936.Interior de la capilla del Asilo Durán
La nueva cárcel para adultos recibió el nombre de “Modelo” porque debía ser un modelo de regeneración para el preso además de un modelo de seguridad, ya que desde la torre central se divisaban todas las galerías de los reclusos.
Vista de la Modelo en el año de su inauguración (1904)
La cárcel fue construida por los arquitectos Josep Domènec i Estapà y Salvador Vinyals basándose en un sistema celular y panóptico donde los presos vivían aislados unos de otros, casi completamente incomunicados. Inicialmente contaba con 620 celdas para preventivos (todas con retrete incluido) a las que se añadieron 200 más (para condenas sentenciadas) en una ampliaciónrealizada en 1908. Con tal confinamiento se pretendía que el reo tuviese tiempo suficiente para reflexionar sobre los delitos cometidos y llegase al arrepentimiento y su rehabilitación posterior.
Grupo de prisioneros nudistas en el patio de la cárcel en 1933