Un primo mío, de esos que en verdad no es primo pero que a todos los efectos es primo, nos invitó al bautizo de su hijo. Pero en realidad, celebrabamos dos cosas, el bautizo y su boda, aunque esta fuera dos días más tarde, al menos la firma en el ayuntamiento, porque no han hecho ceremonia religiosa.
Así que la familia cangreja, con la cangreabuela nos fuimos a El Puig, localidad valenciana donde viven. La ceremonia religiosa para mi fue corta, vamos que a mi no se me cae el pelo por estar en una iglesia ni nada de eso, pero Cangrejito era la primera vez que iba a una y no acabó de comprender muy bien que hacía aquel señor colgado en una cruz y ensangrentado, vamos que me lo tuve que llevar fuera, menos mal que llevaba el tablet y jugando con los InviZimals se le pasó.
Después, nos tomamos una horchatita fresca y nos fuimos al lugar del banquete. Lo cierto es que me sorprendió, porque tal y como me lo vendió mi "primo", íbamos a un bar, pero para mi sorpresa la comida era en un complejo de estos de eventos de alto copete, o al menos lo parecía.
La comida estaba toda buenísima, vamos, tuve que dejar de comer porque si no habría explotado allí, literalmente, y lo habría dejado todo perdido.
En fin, pasamos un día de lo más agradable, en un lugar fantástico y excelente compañía que más se puede decir.