Hace un rato he preparado el último biberón de leche en polvo. Han sido casi 14 meses (se dice pronto) mezclando los polvitos con el agua pero ¡no lo voy a echar nada de menos!. Eso de que estés contando los cacitos y alguien te interrumpa y te quedes ayyyyy, ¿¿cuántos llevaba??, ¿3? ¿5? ¡va a pasar a la historia!.
Desde esta noche empezamos una nueva etapa, la de la leche en brick. Parece una tontería, al fin y al cabo el contenido viene a ser el mismo (leche de crecimiento o 3), pero a mi me hace ilusión, como todos los pequeños logros que van aconteciendo día a día. En cierto modo, es como si hoy mi bebito se hiciera un poco más niño y menos bebé.