Además, una pareja de novios que se casó allí hace tres años compartió su experiencia, y unos novios que contraerán matrimonio en la finca en unas semanas también quisieron trasladar los motivos de su elección, y compartir su ilusión por el enlace que preparan en el Molino del Manto.
La Blonda Catering ofreció un delicioso cocktail y Ramón Parra se encargó de los cócteles refrescantes durante el evento. El evento se completó con música en directo con el grupo de jazz Café Paris, y un salón de peluquería y maquillaje para bodas en medio del jardín por Belle Poupée.
Las wedding Planner fueron las chicas de Something Blue y la decoración de la Open Night la realizó La Galería de Doña Urraca, siguiendo el estilo rústico-chic, mostrando su buen gusto y sensibilidad con los pequeños detalles.
La verdad es que la finca es espectacular y tiene mucho encanto. ¿Os gustan las bodas de estilo rústico-chic?