Un ex guerrillero, Salvador Sánchez Cerén, se consagró ganador de la primera vuelta electoral de El Salvador. Casi como si su nombre vaticinara el resultado, el hombre del partido de izquierda Frente Farabundo Martí Para la Liberación Nacional (FMLN) obtuvo alrededor de un 48% de los votos (los resultados definitivos se sabrán en unos días cuando terminen de escrutarse los votos en el extranjero, pero no se espera que varíen mucho).
Segundo quedó Norman Quijano, representando a la histórica derecha Arena, con un 38% de los sufragios.
Salvador Sánchez Cerén, candidato del FMLN
La ley en el país requiere que el candidato mayoritario supere el 50% + 1 para evitar la segunda vuelta. Esto resulta en que los 6.328.196 salvadoreños deberán esperar a los comicios del 9 de marzo para saber si los gobernará el FMLN o Arena, partidos que están en el poder desde hace 20 años, lo que hizo predecible el resultado.
Lo que no fue tan predecible fue la posibilidad de una segunda vuelta, ya que el país no realizaba ballotage desde 1994, durante las primeras elecciones tras los Acuerdos de Paz de 1992.
El futuro mandatario, que más probablemente sea Salvador Sánchez Cerén, deberá enfrentarse a una situación política y social muy dura. El Salvador posee grandes problemas de desigualdad e inseguridad y 2014 no se presenta como un año en el que las cosas vayan a ser muy distintas. La CEPAL espera para este país uno de los crecimientos más bajos de Latinoamérica: 2,6%, insuficiente para saldar deudas sociales tan graves como la pobreza infantil del 72% o el crecimiento de las temidas “maras”, pandillas callejeras que asesinan y roban.
Mapa de Centroamérica, donde se encuentran los países en cuestión.
En Costa Rica, por otro lado, la primera fuerza fue una sorpresa. Cuando se dieron los primeros resultados, que daban un 36% de votos al Partido Liberación Nacional, los seguidores del partido de derecha barajaban la posibilidad de que su candidato Johnny Araya alcanzara el 40% necesario para evitar la segunda vuelta. Sin embargo, el correr de las horas fue dando paso al resultado final: 30,9% de votos para el Partido Acción Ciudadana, contra 29% del PLN.
Luis Guillermo Solís, de PAC.
Así, el historiador de 55 años Luis Guillermo Solís (PAC) emergió de las urnas para convertirse en uno de los aspirantes al sillón presidencial de la segunda vuelta en abril.
Araya, con más trayectoria política que su rival por ser alcalde de San José, contó con el apoyo de su partido, actualmente representado por la presidenta Laura Chinchilla.
“No hay duda de que el resultado electoral nos muestra que todavía no hemos dado señales suficientemente claras ante el pueblo de que nosotros queremos rectificar, que queremos un cambio responsable en Costa Rica”, comentó el político, aludiendo al desgaste producido por su partido tras ocho años de gobierno.
Costa Rica tiene un panorama un poco más alentador que el de El Salvador. Las expectativas de crecimiento rondan el 4,0%, ubicando al país en el puesto 12 de Latinoamérica, por encima de las previsiones de Brasil o Argentina, por ejemplo.
Sin embargo, el nuevo gobernante deberá enfrentarse al crecimiento del narcotráfico, la corrupción y el desempleo, además de tener que lidiar con una Asamblea Legislativa muy dividida, resultado de las elecciones del domingo.
En cualquier caso, ambos ballotages serán custodiados de cerca por Estados Unidos, que tiene un ojo especial sobre Centroamérica, el patio trasero.
Cynthia Arnson, directora del programa sobre América Latina del Wilson Center, dijo a la BBC que más allá de quien resulte ganador, “ninguna solución de largo plazo a los muchos retos será posible sin el fomento del crecimiento y la inclusión social”, deudas que sin dudas pertenecen también al resto de los vecinos latinoamericanos.