Título original: NOS4A2
Páginas: 712
Editorial: Suma de letras
Victoria McQueen tiene un don especial para encontrar cosas: una pulsera extraviada, una fotografía perdida, las respuestas a preguntas incontestables. Con su bicicleta, puede atravesar un tambaleante puente cubierto que, en cuestión de momentos, la lleva donde necesita ir, ya sea al otro lado de Massachusetts o al otro lado del país.
Victoria, como la sinopsis nos cuenta, tiene el poder de encontrar las cosas que está buscando gracias a su bicicleta y un puente que aparece para llevarla a lo que necesita y desaparece cuando regresa a casa. Éste puente llega a llevarla hasta estados diferentes en cuestión de segundos, pero Victoria se empeña en obligarse a creer que es todo parte de su imaginación.
Un día toma su bicicleta y sale decidida a encontrar problemas, es así como se encuentra con Charlie Manx.
Charlie es un hombre anciano que sabe cómo manejar a los niños, ya sea por las buenas o por las malas. Ya que él cree ciegamente que ellos serían más felices en Christmasland. Un lugar donde todos los días es Navidad y la tristeza está prohibida. Charlie secuestra a los niños para llevarlos a éste lugar donde serán felices por siempre. Charlie Manx y Christmasland me hizo pensar todo el tiempo en Michael Jackson y su rancho de Neverland. Un hombre adulto con niños, pero aún más creepy que Michael Jackson.
El libro es bastante activo, las acción comienza a suceder casi desde el principio y aunque sí tiene relleno por aquí y por allá, no es aburrido. Logra que conozcas a los personajes secundarios y no sólo a Vic o a Charlie. Mi personaje favorito fue Lou, el novio obeso de Vic, simplemente me encariñé con él.
A pesar de la cantidad de páginas, el libro se lee bastante rápido. A pesar de que estaba con una apatía de leer, me enganchaba y me daba trabajo dejar de leer. Es un libro muy muy bizarro que nos lleva a lugares encantados y nos muestra personas repulsivas. Estén siempre con la idea de que leerán algo diferente que no han leído antes. Muy original. También, el libro tiene ilustraciones increíbles por Gabriel Rodriguez (Locke & Key cómics).
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