Siempre han dicho que las mujeres somos puro lenguaje. Nuestra forma de caminar, la forma en que nos tocamos el pelo o el modo de pintarnos los labios, según dicen, dice mucho de nosotras. Hay hombres que creen que somos armas de seducción naturales y que tenemos estudiado cada milímetro de nuestro cuerpo para saber cómo moverlo y cuando para captar su atención. Es cierto que siempre nos ha gustado llamar la atención de algún modo, vernos guapas y sentirlo hace que nuestro autoestima se eleve, y es más común ver a una mujer arreglada que sin arreglar. Pero no creo que sepamos usar todas nuestras armas de seducción con el sexo opuesto, más que nada porque no tenemos tiempo y oi queremos perderlo en cómo seducir a alguien. Usamos tacones para elevarnos unos centímetros y estilizar nuestras piernas, usamos maquillaje para borrar nuestras pequeñas imperfecciones y para mejorar nuestro aspecto: algo de color en las mejillas, máscara de pestañas para hacer nuestra mirada más bella y carmín en los labios para hacer que nuestra sonrisa brille más. Si nuestro fuerte es la cintura, intentamos que se embellezca que nuestros numerosos trucos estílisticos, y si lo que más nos gusta de nosotros son las piernas, usamos vestidos y pantalones que nos favorezcan y luzcan nuestra parte favorita del cuerpo. La mujer siempre ha querido verse bella, y el hecho de ser así hace que sea un imán para los hombres. Pero que quede claro que nosotras no nos arreglamos para vosotros, lo hacemos para nosotras mismas. Porque una mujer con confianza es una mujer más bella, y una mujer más bella es siempre objeto de admiración para vosotros. No es cuestión de lenguaje, sino de confianza.
Editorial: Exit Magazine Spring 2010
Model: Ginta Lapina
Photographer: Hugh Lippe
Hoy ha sido un día bastante divertido. Mañana os cuento...
Por cierto, sorteo de una fantástica falda de cuero y tachuelas de la marca Mintmelon en el blog de Lovely Pepa, el enlace aquí.
Besitos a tod@s...
Pa.