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[NOTA] Pablo Alborán: «Estuve a punto de petar, gracias a Dios que pisé el freno a tiempo»

Publicado el 16 febrero 2018 por Marta @muyalboranista
[NOTA] Pablo Alborán: «Estuve a punto de petar, gracias a Dios que pisé el freno a tiempo»
Han pasado dos años desde que Pablo Alborán (28 años) decidiera frenar en seco y tomarse un descanso tras un meteórico ascenso al estrellato. Desde que en 2011 lanzó al mercado su primer álbum -un disco homónimo que arrasó en España, Argentina, Chile, México...-, este malagueño de 28 años se subió a un tren que viajaba a velocidad de AVE. Sabía que no podía perderlo, pero llegó a un punto en el que ya ni se enteraba de las estaciones por las que transitaba. «Estuve a punto de petar, gracias a Dios que pisé el freno a tiempo y me vino bien. Sentí una sensación de alivio tremenda, era algo que tenía que hacer. Me daba igual qué pasaría después, porque sabía que si seguía con ese ritmo iba a estallar. Ahora si hace falta, paro el tren, me bajo, visito la estación y vuelvo a subir», cuenta Alborán a ABC, cuando está a punto de iniciar su próxima gira, que ha llamado igual que su último álbum de estudio: «Prometo».
¿Y qué fue lo primero que hizo en su día cero, tras ponerse en pausa? «Limpiar mi nevera. Siempre me acordaré de eso, porque nunca había limpiado una nevera», explica. Y añade: «Llegué a mi casa y me di cuenta de que tenía rotos la cisterna y el grifo de la ducha, que había humedades en las paredes... Comencé a ocuparme de mis cosas y después me fui a Málaga con mis padres. Y a partir de ahí, empecé a decidir qué hacer para que sirviera de algo este retiro». Cambió de teléfono, no cogió llamadas de nadie y estuvo tres semanas disfrutando de su familia. Después, Alborán comenzó a sopesar sus siguientes pasos: estudió música, miró escuelas de interpretación, viajó a Portugal y pasó unos días en Londres. Se dio cuenta entonces de que los últimos años había estado tan centrado en su trabajo que se le habían escapado muchas historias. Hasta que comenzó a componer de nuevo. «Me agobiaba pensar que ya no tenía nada que contar. Durante los últimos años he vivido mucho y tengo anhelos de muchas cosas: de amar, vivir, viajar, aprender... de hacer cosas nuevas».
Por eso dice que su nuevo disco habla de la libertad de cumplir sus deseos, pero también del amor y la pérdida. «Me inspira más el amor que el desamor. Aunque durante estos dos años he sufrido pérdidas y también ha habido cosas que no han funcionado. El miedo a perder el amor me hace escribir cosas terribles».

«Operación Triunfo»

Recordando sus inicios, cuando colgaba sus vídeos caseros en plataformas como Myspace y YouTube para darse a conocer, se puede pensar que Alborán habría llegado a ser un claro ganador de «Operación Triunfo». Pero a él la primera edición del concurso le pilló muy joven. «Menos mal que no daba la edad, porque hubiera sido caótico. No soporto concursar ni competir. Soy muy fan del formato, pero una cosa es verlo y otra participar».
Alborán comenzará una gira el próximo mes de marzo que le llavará hasta fin de año por España, Latinoamérica y Estados Unidos. Un equipo de más de veinte personas viajará con él. «Por eso -admite-, no me afecta la soledad de los hoteles. Además de mi hermano, en mi equipo tengo gente que son amigos y nunca me siento solo». Aún así, dice que sus dos armas para equilibrar «la euforia de después de un concierto» son «el silencio y el deporte». ¿Pensó nueve años atrás que acabarían acompañándole tantas personas durante una gira? «No, no lo pensaba», reconoce con una sonrisa. «Y es tan bonito cuando lo vives de forma relajada... Hubo un tiempo que no era consciente de ello».
Fuente: ABC.

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