Os dejo un microrrelato muy conocido, que sería perfecto para participar en el Halloblogween del Apocalipsis:"El último hombre sobre la Tierra está sentado a solas en una habitación. Llaman a la puerta."Fredric BrownEs difícil contar tanto con tan poco, lo sé, pero no imposible. Esta es la prueba. Hay varios decálogos para escribir micorrelatos, los podéis encontrar en la red, yo he leído muchos y recuerdo en especial a los que suelen insistir en que un microrrelato no es un chiste, ni un aforismo. No vale con decir algo ingenioso, como si escribiera en Twitter, se trata de contar una historia. Otro muy conocido, considerado el cuento más corto de la historia, y que también podría ser perfectamente una visión del fin del mundo:"Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí."Augusto MonterrosoY también os dejo los sabios consejos del cuentista mexicano Horacio Quiroga:"Toma a tus personajes de la mano y llévalos firmemente hasta el final, sin ver otra cosa que el camino que les trazaste. No te distraigas viendo tú lo que ellos pueden o no les importa ver. No abuses del lector. Un cuento es una novela depurada de ripios. Ten esto por una verdad absoluta, aunque no lo sea."Una novela depurada. Quedaos con esto. Escribid una historia y a continuación eliminad todo lo que sobre. Los adjetivos, si no son imprescindibles, los verbos compuestos, si pueden ser simples, las descripciones (no nos hace falta saber que sus ojos son azules, su nariz aguileña y su barbilla puntiaguda; puede ser mucho más interesante decir que tiene aire de pirata retirado o el glamour de una estrella de cine). No nos interesa que los cojines del sofá hagan juego con las cortinas, ni que sea martes a las diez de la mañana y en la radio suene una canción de los Beatles.¿Ya habéis eliminado todo lo superfluo?Pues ahora volved a leer el relato y empezar de nuevo. Seguro que aún quedan cosas que se pueden compactar, condensar, o reducir como las buenas salsas.