#NoTeLoPerdonareJamasCarmena

Publicado el 07 enero 2016 por Icastico

La boca cerrada sienta mejor que todo el fondo de armario a mucha gente. En cuanto la abren ya no hay asesor de imagen que la recomponga. Esto le ha pasado a una marquesa llamada Cayetana, una la mar de pija (“o sea, no”). De estirpe Popular Populista. Tanto que forma parte de ese partido y ejerció, por decir algo, de diputada por Madrid en la bancada azul en las dos “gloriosas” legislaturas, por decir otro algo, de Zapatero. Actualmente es directora del área internacional de la FAES. Fauna Española.

Desde que nació Twitter no sé si calienta más la boca, los dedos o la sesera. “Mi hija de 6 años: “Mamá, el traje de Gaspar no es de verdad.” No te lo perdonaré jamás, Manuela Carmena. Jamás.” Esto lo puso en el suyo la indignada Cayetana. Esa niña que en nada verá como normal el affaire del Espíritu Santo en el colegio de pago correspondiente, si no lo sabe ya, que eso viene inoculado en los genes. Cuando el compañero Ruiz Gallardón se pintó de negro y se hizo pasar por Baltasar mientras lanzaba caramelos desde la carroza no hubo nada que perdonar ni defraudó a nadie (que sepamos). Es que “el negro” es un color intrínseco al PP. El castigo se lo trajo su propio pasado a través de algún tuitero que se lo recordó: Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta-Ramos, marquesa de Casa Fuerte fue, en las citadas legislaturas, muy criticada por su falta de dedicación. “Escasa participación”, decían sus propios compañeros quienes incluso airearon sus datos en la Cámara. En siete meses de una de las recién iniciadas legislaturas no tuvo ninguna intervención parlamentaria, ni una pregunta al Gobierno de ZP. A 3.996 euros al mes que cobraba salió el silencio por 28000 € (menos 28 €), ¡cómo no va a sentar bien la boca cerrada!

Espoleada, la pobre se vengó y presentó ¡5.195 preguntas en un solo día!, el 13% de las 40.000 presentadas por los 153 correligionarios de partido. Todas contra Rubalcaba (Ministro del Interior de entonces, quien supongo que jamás la perdonará) y todas menos una versaban sobre la seguridad ciudadana. La obsesión viene de lejos. Fíjate, de toda aquella tormenta emocional lo mismo salieron los mimbres de la Ley Mordaza. Que me explique cómo cojones se pueden parir 216 preguntas y pico a la hora. Ni tanta mar ni tanta tierra, mujer, es que quedas fatal en los dos extremos. Si me apuras peor en el segundo porque lo de mantener la boca cerrada y no rascarla es mucho más normal.

A falta de corruptelas, cohechos propios e impropios, financiación ilegal, tráfico de influencias y comisiones, colaboración necesaria en tramas, etc., a la actual alcaldesa de Madrid no le encuentran más marrones que sus incursiones en las tradiciones y ya se sabe cómo se las gastan los ultra católicos cuando le tocan la saya a un santo. Y más cuando se esgrime la igualdad. A ellos, que les encanta ser tan desiguales. Los Reyes Magos son un compendio de confusión. Los mismos desde hace dos mil años, gracias a su inmortalidad. Practican la telepatía y por eso saben qué niños se han portado bien o mal, cientos de millones. En una sola noche y a camello entregan los regalos correspondientes a todos lo que se los merecen en cualquier lugar del planeta. Desde estas navidades pasadas pueden, además, convertirse en mujeres a voluntad. Hasta ahí podíamos llegar, como diría Mariano. Para la Delegada del Gobierno en Madrid, también popular, esto último es “confundir a los niños”. Es que entre las tradiciones del PP está la incoherencia. Por ejemplo: Los Reyes Magos de Alicante visitan en su casa a la exalcaldesa del PP, Sonia Castedo, imputada por corrupción. Coño, es que con los adultos pierden Sus Majestades de Oriente la noción del bien y el mal. Será.

Otra tradición son los discursos del Rey. En el de Navidad, que es el único que hace él de propio puño y seso el monarca, Felipe VI se fumó la corrupción, la reforma de la Constitución, la violencia machista… Nunca te lo perdonaré, Flipe Sexto, jamás.