Por esta razón han querido aprovechar una parte de la ayuda que les ha ofrecido las últimas semanas, la de la sala Razzmatazz, la de Pony Bravo, la de Mishima y la de Za!, para organizar un concierto que les permita costear este gasto, de otro modo inasumible para un pequeño bar de barrio como el que nos ocupa. El dinero que se recaude también servirá para ayudar a pagar las obras de mejora en materia de seguridad que se deben hacer en el local para que cumpla la nueva normativa sobre música en directo en Barcelona.
Las entradas (pulsa AQUÍ para acceder) tienen un precio mínimo de 15€, pero quien quiera y pueda también puede hacer un aporte extra. Igualmente, hay una fila cero para todos los que quieran contribuir a la causa, pero no pueda o no quiera venir al show del Razzmatazz, el próximo día 5 de mayo.
Inicialmente, este concierto debía servir para superar el bache económico, pero ante las últimas noticias sobre la música en directo en los bares de la ciudad, a la postre también servirá para celebrar que el Heliogàbal vuelve a estar vivo y que recuperará pronto la programación regular de conciertos. Así sea.