¡Hola a todos!
Esta entrada va a ser un poco más diferente de lo habitual, ya que necesito explayarme y comentar en algún sitio cómo está yendo este año, cómo me estoy sintiendo últimamente: y que mejor sitio que mi blog.
No os voy a mentir, me voy a desahogar como hace tiempo que no hago con nadie: me apetece escribir y ser totalmente sincera con mis sentimientos. Si no te interesa, o te parece muy largo (cosa que comprendo perfectamente, ten un té al lado, quien avisa no es traidor :P ), baja hasta la imagen que hay, y ahí empieza el top5
¡Empecemos!
Después de comentar casi hace casi seis meses que no iba a dejar abandonado el blog... pues ha ocurrido. Siento que os debo una disculpa a todos, tanto a amigos de la blogsfera, como personitas que me han ido comentando o siguiendo estos últimos meses, ¡hasta a escritores que se han puesto en contacto conmigo! Lamento deciros que pensé que iba a poder con todo, sacar tiempo extra para el blog (porque tener algo de tiempo, tengo), pero estoy tan cansada que cuando tengo tiempo libre, solo me apetece dormir; no es que sea un koala, pero últimamente no llego a las cinco horas diarias, y eso semana tras semana, pues se empieza a hacer una montañita. Voy a empezar comentando el tema estudios, sí, este horroroso por el que estaréis pasando muchísimos de la blogsfera. Y no me voy a referir al hecho de tener exámenes, muchos trabajos (la mayoría de ellos sin venir a cuento), y poco tiempo para realizarles: eso ya lo sufrimos todo, o lo habéis sufrido ya. Vengo a comentar el tema de la desilusión de algo que pensé (en su momento), que me gustaría, y que sobre todo, aprendería.
UniversidadPrimero de todo, para quienes no lo sepan, estoy cursando tercero de periodismo en la Rey Juan Carlos (Madrid). Cogí en su momento la modalidad semipresencial, es decir, que no tienes la obligación de ir a clase (maldito Bolonia), pero los exámenes, exposiciones y otras actividades de importancia sí son obligatorias y presenciales. Cuando elegí esta carrera, estaba indecisa entre dos: audiovisuales y ésta (sí, existe un maravilloso grado doble, pero mi nota no llegaba ni por asomo), preferí ir por periodismo, ya que siempre me ha gustado escribir y pensé que así potenciaría mis habilidades, y descubriría otras. Lo que me he encontrado: 1. profesores inútiles (en su mayoría), que solo les interesa que presentes proyectos y trabajos, a los cuales te dan una puntuación y ni siquiera te lo corrigen. 2. Profesores que tardan una media de dos semanas en contestarte cualquier correo. 3. Prácticas y trabajos semanales que no tienen ninguna utilidad didáctica. 4. Que menos escribir, haces de todo. 5. No te preparan para un futuro laboral, pero ni de lejos. Y podría seguir así todo el día.
Como veis, estoy bastante desilusionada. No me gusta lo que estoy estudiando, no siento que aprenda nada nuevo (solo tener que recitar de memoria textacos y libros), y sobre todo... ¿dónde ha quedado el ansia del periodista? Aquella figura que recorría los lugares más inhóspitos, o que preguntaba a quien se le pusiera al frente, o que podía tirarse días escribiendo... También estamos atravesando un momento crítico, tanto para la prensa (en escrito), como la veracidad de la información. Un periodista para mí, es quien informa de la verdad. Quien da voz a quienes no la tienen, y por ende, quieren hacer del mundo, un lugar mejor. Y ni por asomo hoy en día es lo que ocurre. Solo te preguntan: "¿Quieres ser la próxima Sara Carbonero?", y mi cerebro en ese momento explota cual palomitas de maíz en el microondas. Por otra parte, me duele que mi escritura no se haya visto nada afectada, escribo casi igual que al principio, y sólo he acelerado la redacción. Mientras que simplemente escribiendo en este blog, he podido ver un gran cambio, en la manera de comunicar, y en lo cómoda que me siento escribiendo sobre cualquier tema (y que en un principio me costaba horrores mirar la página en blanco). Está claro que la práctica hace al maestro, y que si no escribes, no aprendes a escribir... pero si piensas o pensabas lo mismo que yo: huye de esta carrera, aún estás a tiempo.Módulo Este año, cansada de ver que tenía una espinita clavada en mi heart, me propuse solucionarlo y a lo loco me presenté a un módulo superior de artes gráficas, en un instituto de bastante reputación de Madrid (y que me queda a cincuenta años de mi casa aprox.) Lo mejor de todo es que me cogieron, dejando una lista enorme de personas en espera; no me lo podía creer. Y sí, creedme cuando os digo que de las locuras vienen las mejores experiencias, porque me ha sucedido siempre. He conocido a personas maravillosas y afines a mis gustos (¡cuando yo siempre he sido la "friki" del grupo!), me siento como en casa allí, los profesores son estupendos, docentes con muchos años de experiencia, y que están al día de todo lo que está fuera, poniéndonos al corriente y exigiéndonos un nivel que muchos no tenemos: y esto es lo que más me gusta. He aprendido más en los seis meses que llevo aquí, que en años. Y lo más bonito que encuentro yo a todo esto, me ha hecho darme cuenta de que me interesan muchas cosas en la vida, y que puedo proponerme hacer todo lo que quiera. Me explico: quiero seguir estudiando (y había pensado que era una locura, porque no quería "ser mayor" estudiando). Pero realmente, he encontrado que la felicidad solo se consigue cuando tus principios, tus ideales, coinciden con lo que haces. Y sí, soy una enamorada perdida de los libros. Y ojo, no me estoy refiriendo solo al contenido, sino que yo soy de las personas que se pueden quedar analizando una cubierta, y más ahora que ya sé como se hacen. Es estupendo. Así que por esta parte, no puedo estar más contenta y os animo a tod@s a encontrar lo que de verdad os motive en la vida: cueste lo que cueste, el esfuerzo es temporal, pero la satisfacción es para siempre.Trabajo
Los fines de semana trabajo en el Aeropuerto Barajas (Madrid), soy dependienta de barra, o como más comúnmente se nos denomina: camarera. Realmente no tengo mucho más que comentar del tema, estoy trabajando por un fin: tener dinero para sacarme el carnet de conducir, caprichos varios que todos tenemos, y reunir algo de dinero para un futuro cuando no tenga. Pero este trabajo tan "simple" en algunos aspectos, me ha hecho madurar profundamente, ya que mi paciencia ha crecido desmesuradamente (hay veces que me gustaría saltar la barra y pegar a unos cuantos cretinos), mi sonrisa está sobrevalorada, ya que ahí la gente suele ser bastante borde, y yo por el contrario, digas lo que me digas, siempre tengo una en la cara. Y sobre todo, he conocido a personas de todo tipo, compañeros de trabajo que te puedes encontrar durante toda tu vida laboral. He crecido como persona en muchos aspectos, y no me quiero explayar en esto más: he visto que quiero trabajar de algo que me llene y que me motive de verdad. Porque eso es lo importante: que tu trabajo no sea trabajo para tí.
BlogComo veis, mi situación es como una montaña rusa, no paro en ningún momento, y eso me hace pensar poco (que a veces se agradece, porque nos comemos la cabeza demasiado en ocasiones). No os voy a engañar: tengo ganas de que llegue el verano, de comer helados, dormir bien y ver series a tutiplén. Tengo ganas de llevar nuevos proyectos a la realidad, de conocer gente nueva, de viajar más y sobre todo de aprender a vivir un poco más. Sé que esta entrada os estará pareciendo muy Mr. Wonderful, pero nada más alejado de la realidad. Todavía soy muy ignorante en muchos temas, y me queda por aprender una barbaridad de cosas; pero al menos, sé lo que quiero ahora en la vida. El blog lamento deciros que estará pausado hasta junio: concretamente hasta que acabe todos los exámenes finales. Y ahí ya me pondré en serio con él: prometido. Hasta entonces, vivid en lo máximo que podáis. Gracias por leer.
Y ahora vamos con este top 5 tan fabuloso que tenía que haber realizado como hace cuatro meses... pero me perdonáis, ¿verdad? ^^Para esta entrada voy a entrar en goodreads, ya que ahora mismo tengo una visión poco general de los libros que he leído (si no recuerdo mal fueron 40/50), y si no sois amigos míos en Gr, vuelvo a decir que me agreguéis: siempre subo mini reseñas de todo lo que leo. *Ahora es cuando me doy cuenta que Gr solo guarda los retos que cumples y lloro fuerte*
Aunque sea increíble, no me ha costado nada decidirles: estos cinco libros son los únicos que tuvieron máxima puntuación. Van ordenados simplemente por orden de lectura. Os aviso de que hay unos que son hiper conocidos, que todo el mundo les ha leído y otros, que muy pocos conocen. ¡Mix a la vista! *refrote de manos* (¿Refrote? Eso suena fatal, pero bueno, me habéis entendido)
2. Y tú no regresaste | Marceline Loridan-Ivens
No suelo leer biografías, y cuando me mandaron este libro, pensaba encontrar una historia tapada con eufemismos de los campos de concentración. Pero todo lo contrario, la autora se abre en canal para contarnos una historia, su desgarradora historia. De cómo fue con su padre, y no le volvió a ver. De cómo se ponía la ropa de otros judíos masacrados, de ver que no tenían ningún futuro, y de no entender por qué hacían eso. Una cruda biografía, que no solo cuenta lo abominable de la segunda guerra mundial, si no, de las secuelas que les quedó a toda esa gente que sí regresó. Pesadillas, locura y sentirte muerto por dentro. Una verdadera obra maestra.Reseña completa aquí
3. Gente que viene y bah | Laura Norton
Una novela romántica no podía faltar en este top, y más si es comedia. La autora nos presenta a una mujer que después de quedarse sin trabajo y sin su novio perfecto (porque le ha puesto los cuernos), se va a vivir con su familia de nuevo. Lo que no sabe, es que su familia, lejos de estar bien, no la deja en paz. Laura Norton, sabe cómo realizar pasajes comunes, como charlas de familia, escenarios y situaciones hilarantes, pero que en menos de un minuto te encuentras emocionada. Sin duda me dejó un buen sabor de boca. ¡Y tiene personajes bien construidos! ¡Viva!Reseña completa aquí
4. Yo antes de ti | Jojo Moyes
La novela que ha dado la vuelta al mundo. La novela que yo no quería leer por mis altas expectativas... y que no me defraudó en absoluto. Sin duda un drama bien tratado, con pinceladas de humor, pero sobre todo una historia realista. Me encantó como la autora nos hacía creer que podría haber otro final, cuando éste ya estaba marcado desde el principio de la historia. Y qué decir de Will... un fenómeno de persona. Una historia que si no has leído, tienes que leerla. Te reirás y llorarás, ¿y qué es la vida si no eso? Reseña completa aquí
5. Martes con mi viejo profesor | Mitch Albom
Este libro me lo dejó una amiga (lo robé muahaha), y no me he podido alegrar más. Fue una de mis últimas lecturas, y no lo tengo reseñado en Gr. una pena, porque seguro que se me escapan un montón de cosas. Se nos presenta a un gran profesor, y a un viejo alumno suyo, que lejos de alcanzar la felicidad con su trabajo, se ve perdido en la vida. El profesor es una semicelebridad en su país, y cuando le diagnostican una terrible enfermedad, éste alumno se ve en la obligación de ir a verlo. El libro es una especie de biografía-testimonio, dónde el profesor nos cuenta por lo que hay que luchar en la vida, lo que tenemos que vivir y lo que queda por hacer aún. Es increíble como incluso en el lecho de muerte, estas personas no pueden brillar más. El alumno (el autor), aprende otra vez más una lección de su profesor. También me conmovió especialmente, porque aunque siempre tenga tirria a algunos profesores (y otros es que no sé ni por qué están ahí), sé que hay personas que les encanta su trabajo, y hacen todo lo posible por sus alumnos. Así que esto es una oda para ellos. Gracias.
¡Y esto ha sido todo! ¿Concidimos en alguno?
Hasta dentro de tres meses.
Mua! Diana.