Hace apenas un mes todo el mundo se quedó de piedra ante las imágenes que mostraban al edificio gótico más antiguo de Europa, y uno de los monumentos más visitado del mundo, sino el que más, siendo devorado por las llamas.
Apenas nos lo podíamos creer, Notre Dame estaba ardiendo, aquello era algo histórico que lanzaba muchas preguntas al aire, ¿habría heridos o fallecidos?, ¿sería un accidente o habría sido un ataque intencionado?, ¿se salvaría la catedral o terminaría desplomándose?, ¿se perderían para siempre sus tesoros y las famosas gárgolas?....por suerte hoy sabemos que no hubo fallecidos, aunque sí un bombero y dos policías heridos, que todo apunta a que no fue un ataque, sino un accidente debido a las obras de reconstrucción (¡menuda ironía del destino!), y que finalmente el edificio ha sufrido graves daños en su estructura, sobre todo en la cubierta y su icónica aguja central que sí que desapareció para siempre...
...por suerte, todas las obras de artes y reliquias, junto con las famosas gárgolas, se pudieron salvar, ya que muchas habían sido retiradas unos días antes precisamente por estas labor de restauración de Notre Dame.
Lo cierto es que después de la tormenta suele llegar la calma, pero en este caso surgió una gran polémica entorno a los donativos dedicado a la reconstrucción de la catedral, ya que en apenas unas horas se superaron los 800 millones de euros, un dinero que podría hacer mucho bien a la sociedad. Pero, polémicas aparte, lo cierto es que Notre Dame jamás volverá a ser la misma, y probablemente pasará bastante tiempo hasta que se pueda acceder, por ello quiero rememorar en esta entrada una visita que realicé hace ya algunos años a este emblema francés....Si quieren acompáñenme en esta visita virtual...empecemos...
No todo el mundo lo sabe, pero en la Place du Parvis Notre Dame, donde se sitúa la catedral, se puede visitar la conocida como la Cripta Arqueológica de la Ile de la Cité, ya que es justo aquí, debajo de Notre Dame, donde reside la zona 0 de la ciudad, el corazón de París.
Aquí se asentaron por primera vez la tribu gala de los Parisii (hacia el 250 a.c.), posteriormente, en el 52 a.c fueron conquistados por los romanos, como el resto de la galia (salvo el pueblo de Asterix, claro) y se desarrolló la ciudad galo-romana de Lutecia en la orilla izquierda del río, bajo el reinado del Emperador Augusto (27 a.c. al 14 d.c), levantándose la primera muralla galo-romana en la primera mitad del siglo IV d.c. para poder así resistir la invasiones de los bárbaros germanos, y cuyo restos aun se pueden ver en la Cripta...
Posteriormente, a medida que la ciudad crecía se tuvo que ir ampliando y construyendo nuevas murallas aún más grandes. En total París ha estado rodeada por 7 murallas distintas a lo largo de su historia.
En la Cripta, también podrán ver restos de otra época, no sólo romana, sino de la Edad Media o restos de edificios del siglo XVIII....se trata pues de un paseo por la historia de París...
pero quizás lo que más llame la atención entre esta mezcla de piedras sin sentido para el ojo inexperto, es comprobar lo que se ha elevado el suelo de París desde la antigüedad y los metros que se le ha ido ganando al Sena, ya que hasta aquí llegaba el antiguo muelle del río.
Aunque la Cripta no ha sido afectada por el incendio, en estos momentos permanece temporalmente cerrada. Tienen más información en su página web.
De nuevo en la plaza, que está llena de detalles, podrán ver el hospital más antiguo de París y uno de los pocos hospitales medievales que todavía sigue en funcionamiento, el Hotel Dieu (Casa de Dios), tambien podrán encontrar una estatua de Carlomagno hecha en bronce, y esta curiosidad en el suelo...
En la zona 0 de París, se encuentra el Km 0 de Francia, desde donde se miden todas sus carreteras....vamos igual que el de la Puerta del Sol de Madrid.
Pero la verdad es que poca gente se fija en el suelo de la plaza teniendo justo delante a Nuestra Señora de París....
Fueron los celtas, en concreto los druidas, quienes detectaron que este lugar rebosaba espiritualidad y mandaron construir aquí un Santuario dedicado a la Gran Madre (Isis), posteriormente los romanos construyeron un templo dedicado al Dios Júpiter, y finalmente fue la Iglesia quien decidió imponer sus creencia en la misma zona construyendo una iglesia que dio paso a la catedral, una montaña con torres de 69 metros, envuelta en misterios que han atraído desde siempre a personajes cuanto menos enigmáticos....
Por ejemplo, en 1.307 el papa Clemente V y el rey de Francia Felipe IV "El Hermoso", temerosos por el poder que la Orden del Temple estaba obteniendo, ordenaron el arresto y ejecución del último Gran Maestre de la Orden, Jacques de Molay, quien antes de ser ejecutado enfrente de una Notre Dame en plena construcción, lanzó una maldición a sus verdugos...
"Dios sabe quién se equivoca y ha pecado, y la desgracia se abatirá pronto sobre aquellos que nos han condenado sin razón. Dios vengará nuestra muerte. Señor, sabed que, en verdad, todos aquellos que nos son contrarios, por nosotros van a sufrir. Clemente, y tú también Felipe, traidores de la palabra dada, ¡os emplazo a los dos ante el Tribunal de Dios!....a ti Clemente, antes de cuarenta días, y a ti Felipe, dentro de este mismo año..."
Y lo curiosos es que en dichos plazos, la maldición de Molay se cumplió.
Otros personajes extraños vinculados con Notre Dame, fueron los alquimistas del siglo XIV como Nicolas Flamel, quien probablemente sonará a los seguidores de Harry Potter ya que es mencionado como amigo de Dumblendore y creador de la piedra filosofa en la primera película de la saga. Cuentan que Flamel y otros alquimistas solían reunirse en los pórticos de la catedral para hablar de sus experimentos y los avances logrados....
Pero fue en el siglo XX cuando apareció un alquimista especialmente obsesionado con Notre Dame, Fulcanelli, el conocido como el último gran alquimista y autor de varios libros de renombre, entre ellos "El misterio de las Catedrales", publicado por primera vez en Francia en 1.926 y donde Notre Dame aparece como protagonista.
En realidad no se sabe mucho acerca de Fulcanelli, ni siquiera se sabe si se trataba de una o varias personas, pero aun así muchos afirman que consiguió crear la Piedra Filosofal y no sólo eso, sino que sus secretos están al vista, que no al alcance, de todo el mundo....en los muros de Notre Dame...
Por ejemplo, estos medallones y figuras del Portal del Juicio Final (la puerta central) nos señalarían los diferentes elementos y fases de la operación alquímica. De hecho una de las figuras senadas sostiene la piedra en su mano derecha.
Por tanto conseguir la vida eterna es muy sencillo, basta con seguir las instrucciones grabadas en la piedra de Notre Dame....aunque por otro lado, ¿para qué querríamos nosotros fabricar la piedra filosofal con el trabajo que eso debe dar?...mucho mejor sería encontrárnosla, pero claro ¿donde podría estar escondida?....según J.K. Rowling, Nicolas Flamel escondió la piedra en Hogwarts, con lo cual los muggle lo tenemos complicado.
Por suerte una vieja leyenda nos cuenta que el obispo de París Guillermo de Auvernia escondió la piedra en el interior de un importante templo....¿adivinan cuál? ...efectivamente, Notre Dame, una razón más para visitar la catedral, por cierto, espero que la Piedra Filosofal no se quemara en el incendio...
Pero antes de visitar el interior, seguramente les llamará la atención la escultura sin cabeza de la puerta izquierda de Notre Dame, la llamada Puerta de la Virgen...
Se trata de Saint Denis (Dionisio), el patrón de París. Curiosamente San Dionisio no era francés, sino italiano y llegó a la Galia allá por el 250 d.c. con la intención de evangelizarla.
Después de fundar muchas iglesias y convertir a muchos lutecianos en cristianos, se gano la envidia nada sana de muchos sacerdotes paganos que al final ordenaron que San Dionisio, que había llegado a ser obispo de París, fuese encarcelado, azotado, arrojado a las bestias salvajes, quemado en la hoguera y por si las moscas, decapitado.
Hasta aquí normal, bueno normal para la época, pero la leyenda cuenta que una vez decapitado entre infieles, San Dionisio se levantó, recogió su cabeza y anduvo durante 6 km por un camino polvoriento hasta que llegó a la casa de una señora fiel, a la que pidió que le diese sepultura justo antes de desplomarse.... Llego a ser yo la señora esta que abrió la puerta y del susto me tienen que enterrar a mí.
Por otro lado, la Puerta de Santa Ana, la de la derecha, también cuenta con una leyenda de lo más curiosa del siglo XIV. Todo comenzó cuando le encargaron a un aprendiz de cerrajero, llamado Biscornet, la importante misión de hacer los herrajes de entrada para esta puerta de la catedral. Biscornet, abrumado ante tal misión, decide vender su alma al diablo a cambio de la habilidad para crear una cerradura perfecta y hermosa.
Ayudado por el diablo logró su propósito en una sola noche, pero Biscornet moriría de forma horrible al poco tiempo, y dicen que la puerta sólo se podía abrir después de rociarla con agua bendita. Desde entonces el espíritu maldito de Biscornet merodea por la catedral, ¿habrá tenido él algo que ver con el incendio?...
Leyendas aparte, es hora de visitar el interior del templo y buscar a la auténtica Notre Dame. Verán ustedes, Notre Dame está dedicada a Nuestra Señora la Virgen María, el problema es que hay más de 30 representaciones de la Virgen, así que ¿cuál de ellas es la que da nombre a la catedral?, ¿puede ser la que está arriba en el pórtico principal?, ¿quizás la imagen de la Puerta de la Virgen?.....pues no, la Señora que buscamos está dentro de Notre Dame y es esta...
Si se fijan verán flores que los parisinos depositan a sus pies indicando la importancia que tiene esta imagen para ellos.
Dando un paseo por su interior uno se puede imaginar a Enrique VI de Inglaterra en su coronación, a Napoleón Bonaparte autocoronándose emperador en 1.804 (por cierto, pasando del Papa) o a Juana de Arcos siendo beatificada...
Que pena si estos personajes históricos vieran como ha quedado después del incendio...
Por suerte, parece que milagrosamente casi todo el patrimonio cultural se ha salvado, incluyendo tesoros muy sensible al fuego como el famoso órgano de madera o los tres grandes rosetones, incluyendo el rosetón norte, una obra de arte magnifica que data del 1.250 y que está dedicado al Antiguo Testamento...
Pero bueno, continuando con la historia de la catedral, si hay alguien que de verdad ha inmortalizado Notre Dame ese es sin duda Victor Hugo con su libro "Nuestra Señora de París" del 1.831 y que inspiró a las famosa película de Disney el "Jorobado de Notre Dame" del año 1.996 (sí....han pasado ya más de 20 años....¡¡abueletes¡¡)
Bueno, en realidad hay "pequeñas" diferencias entre el libro y la película. Digamos que ni Febo, ni Esmeralda, ni Quasimodo ni por supuesto Frollo salen bien parado en la historia original...vamos que el vivo al bollo pero todos ellos "pal" hoyo...
Y hablando de Quasimodo, creo que va siendo hora de subir a las Torres para ver si anda o no por aquí. En estos momentos por supuesto no se puede acceder a las mismas, al menos nos libramos de subir las dichosas escaleras ya que no hay ascensor, pero lo cierto es que las vistas de la ciudad desde lo alto son simplemente increíbles...ya sea de la omnipresente Torre Eifel...
...o de pequeños rincones que siempre ocultan algún secreto como la Plaza Rene Viviani...
...que fue un antiguo cementerio merovingio y está llena de bloques de piedras talladas que son en realidad restos de restauraciones realizadas en Notre Dame. Pero para mí, el mayor atractivo de la plaza es que en ella se oculta el ser vivo más viejo de París, una robina o falsa acacia del 1.636, es decir que tiene casi 385 años y que necesita de "muletas" de hormigón para no caerse, normal a su edad.
Pero volviendo al malogrado techo de la catedral, junto con las vistas, las grandes estrellas son las famosas gárgolas y quimeras de Notre Dame...
Y entre todas ellas destacan dos, la archiconocida Gárgola Stirga, que es esa que parece estar muy aburrida apoyando su cabeza entre las manos y sacando la lengua en gesto burlón...
...y que cuentan que fue diseñada por el mismísimo Victor Hugo y que su mirada revela el lugar exacto donde se ocultó un gran tesoro...quien sabe, lo mismo es la piedra filosofal...
Y hablando de nuevo de la alquimia, la otra gárgola famosa, o más bien quimera (al no tener una función específica de desagüe) es muy diferente al resto ya que no se trata de una bestia dedicada a custodiar el recinto sagrado, sino que se trata de un anciano con capa y gorro frigio que se acaricia la barba como si estuviese pensando en un experimento...
Se trata, como no podría ser de otra forma, del Alquimista, y si han leído este post, creo que ya no les puede sorprender verlo por aquí, ¿verdad?
La verdad es que Notre Dame nunca dejará de sorprendernos, ¿sabían por ejemplo que los arcos arbotantes de la parte trasera de la catedral fueron los primeros de la historia del arte gótico?. Realmente hubiese sido una gran desgracia perder la catedral, como se temió durante las primeras horas del incendio.
Es hora de terminar la entrada deseando que este monumento histórico renazca pronto de sus cenizas y podamos volver a disfrutar de esta maravilla única hecha por el hombre. Ojalá sea en breve.
Au Revoir¡¡¡