La segunda es de lo más deseada porque sencillamente es la secuela de una novela que me encantó cuando la leí hace unos meses, convirtiendose su autora en una de mis favoritas: Algunas chicas de Jennifer Weiner. Las que hayan leído Bueno en la cama y hayaís disfrutado del humor y el coraje de Cannie Shapiro, no podeis perderos esta segunda parte. Las que no conocéis a la autora y queréis saber más, pasaros por las dos reseñas que hemos publicado de la autora.
Y finalmente la tercera me intriga mucho y estoy deseando leerla: Querido, quería contarte de Louisa Young. Una historia ambientada durante la Primera Guerra Mundial, vidas que cambian irremediablemente, sentimientos que surgen en las circunstancias mas extremas. Me apetece cada vez más.
Si queréis saber más, a continuación dejo el argumento de las novelas.
Issy Randall tiene un novio guapo pero poco cariñoso; un cuerpo con más curvas de lo que manda la moda; un empleo bien pagado pero aburrido; una pasión desenfrenada por la repostería, y una notable habilidad para preparar las recetas de su querido abuelo Joe. Cuando de repente se queda sin novio, sin empleo, con todos sus kilos y sus treinta y un años bien cumplidos, Issy decide que ha llegado la hora de hacer realidad su sueño: montar un café especializado en cupcakes, deliciosos pasteles en miniatura que saben de maravilla… Pero las cosas no serán sencillas. Si te encantan los pasteles y no usas la talla cuarenta desde hace tiempo, disfrutarás de esta historia, que demuestra que si eres valiente puedes conseguir lo que te propongas.
Han pasado casi trece años desde la última vez que vimos a Cannie Shapiro, la heroína de Good in Bed, cuyo viaje hacia el final feliz hizo reír, llorar y reconocerse a sí mismas a millones de mujeres de todo el mundo. La última década de la vida de Cannie le ha deparado algunas sorpresas. La historia de su vida, en forma de ficción, se convirtió en un inesperado best seller, y desde entonces Cannie ha huido de la fama, escribiendo ciencia ficción bajo un pseudónimo y rezando para que lo único que su hija herede de su padre, el ex novio de Cannie Bruce Guberman, sean los rizos y el color de los ojos, y no su predilección por fumar marihuana. Entretanto, la mejor amiga de Cannie, Samantha, está buscando el amor en sitios equivocados, y el esposo de Cannie, Peter, ha decidido que le gustaría tener un hijo y la primera elección de la familia como madre de alquiler no es otra que la exuberante hermana menor de Cannie…
Una historia de amor épica en los horrores de la Primera Guerra Mundial.En el marco de la Primera Guerra Mundial, en escenarios como Londres, París, el condado de Kent o las trincheras del Frente Occidental, Querido, quería contarte es una conmovedora y brillante novela de amor, clases y sexos en tiempos de guerra, y de cómo esta afecta tanto a quienes se quedan en casa como a los que combaten en el frente.Mientras Peter Locke y Riley Purefoy luchan por su país, su supervivencia y su cordura en las trincheras, sus seres queridos hacen lo que pueden en casa.Julia, hermosa y obsesiva, está casada con Peter, tierno y excéntrico. Solo se le ha enseñado a sentirse valorada por su belleza; ¿de qué le vale ahora en ausencia de su amado esposo? Nadine y Riley, con solo dieciocho años cuando comienza la guerra, con tantos sueños que cumplir y obstáculos que vencer, quieren hacer promesas por encima de todo, pero ¿cómo, si el futuro no está en sus manos? Y en cuanto a Rose, prima de Peter, ¿qué ocurrió con las mujeres de educación tradicional que perdieron la esperanza de casarse cuando los jóvenes de su generación se marcharon a la guerra?A medida que la contienda y sus secuelas convierten el sacrificio y el trauma en parte de la cotidianidad, las vidas de estos personajes se entrecruzan de manera inevitable y cambian para siempre. Querido, quería contarte ofrece un testimonio desgarrador de las secuelas físicas y emocionales de la guerra y del poder del amor incondicional.
¿Qué os parecen?