Hace unos días estuve de visita en una librería alternativa llamada La Vaca Mariposa. Me sorprendió mucho la propuesta porque esta librería tiene la particularidad de funcionar en el living de un departamento en pleno Palermo, a una cuadra de Avenida Santa Fe, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Acá les cuento un poquito de qué se trata el proyecto, cómo surgió la idea y qué libros pueden conseguir ahí.
Me acerqué a La Vaca Mariposa (LVM) un sábado a la tarde, por invitación de Adriana Morán Sarmiento, la ideóloga y gestora de esta particular librería. Lo primero que me llamó la atención fue que logré ubicar la dirección pero cuando llegué al lugar no tenía ni idea de qué botón tocar. Así que la llamé a Adriana, ahí mismo, desde la entrada del edificio y me dijo, "ya bajo". Subimos los seis pisos por ascensor y llegamos al coqueto departamento. El primero que nos recibió fue Fellini, un gatazo negro precioso que intentó, sin lograrlo, escaparse a la escalera. "Me hace perseguirlo hasta el noveno piso", dijo Adriana y yo me reí. También tengo gatos y los míos suelen hacerme la misma jugarreta.
Fellini, la mascota, descansando mientras charlábamos sobre libros.
Pasamos al living y me encontré con la sorpresa de los estantes repletos de libros. "Esta es la librería", señaló Adriana y ahí estaban los libros, aguardando a que el visitante se les acerque, los toque, los hojee. El amor que le dedica Adriana a sus libros es casi reverencial. Hay muchos, variados; diferentes editoriales, temas, autores. Hay, incluso, editoriales venezolanas, cosa que me dio mucha nostalgia. "¿Me muestras algunos venezolanos?", pedí y Adriana me sacó una pila. Los miré un buen rato, y entre pasada de hoja, me ofreció un café. "¿Venezolano?", pregunté. "Claro", dijo, y yo me contenté. El café argentino, aunque le pongan onda, para mi, no es café-café. No sé, el olor, el sabor. En fin, me tomé mi café venezolano con leche y comenzamos la charla, como dos viejas amigas que se reencuentran.
Los estantes de LVM
—¿Cómo surgió la idea de una librería alternativa como La Vaca Mariposa?—Era una idea que ya venía pensando, forma parte de un proyecto general que incluye la editorial La Vaca Mariposa y la revista Muu+, y otros pequeños proyectos dentro de ese marco. Luego de conocer dos librerías en Buenos Aires, que funcionan de la misma manera, me terminó de cerrar la idea y sentí que era el momento de ponerla en marcha. Cada librería “puertas adentro” funciona diferente, nosotros tratamos de darle un plus abriendo las puertas de mi casa y recibiendo a los amigos. El objetivo es que el espacio sea un punto de encuentro entre personas con los mismos intereses. Es una frase que reitero mucho, pero es que define muy bien el proyecto. “Espacio de encuentro” y la “latinoamericanidad”, son las dos vertientes que atraviesan todos los proyectos de La Vaca Mariposa.
—¿Qué actividades organiza La Vaca Mariposa para difundir su propuesta? —Tenemos varias actividades planificadas, pero apenas comenzamos, así que vamos organizando poco a poco, en la medida en que tenemos más amigos. Lo principal es el Club de Lectores LVM, que es una herramienta para estar más cerca del lector, con atención personalizada, promociones y actividades, también pequeños clubes de lectura y escrable.Organizamos también las “Lecturas Íntimas”, una noche invitamos a un escritor para una lectura y ofrecemos una cena (la gastronomía es otra de mis pasiones), entonces el escritor se encuentra con su lectores y comparten experiencias de una manera más relajada, tomando un vino o comiendo algo. Tuvimos la primera experiencia con Gilda Manso.Es importante para nosotros la mezcla de áreas artísticas o culturales: presentaciones de libro con exposiciones, lecturas con música o comida, etc.
—¿Qué editoriales, libros y/o autores podemos encontrar en la librería? —Tenemos un poco de todo, pero poco todavía. Estamos sumando editoriales. En www.lavacamariposalibros.com se encuentran editoriales y autores independientes, siguiendo el perfil del proyecto general de LVM, además —esto lo dicen muchos libreros— lo que nos gusta leer. Hay una condición de afinidad, de buena vibra, o como se quiera llamar, con autores y editoriales, que también tiene que ver con la propia experiencia. Justo esa experiencia que me toca vivir como inmigrante y en la que voy descubriendo la literatura argentina.En este sentido podemos encontrar editoriales como Bajo la luna o La Bestia Equilatera, y también El ojo de Mármol, 800 golpes o Curandera; otras de más trayectoria como Milena Caserola o Eterna Cadencia. Y autores independientes de Buenos Aires y otras provincias, como Francisco Lahti de San Juan. Otras editoriales más de nicho como Café de las ciudades o Elba. Algunas revista como Innova Magazine y La Balandra.De Ecuador: Cadáver exquisito; de Uruguay: Criatura Editora; de Perú: Caja Negra; de Venezuela: Lugar Común y Fondo Editorial UNICA; y algunos libros que traje de España en un viaje reciente.
Una encantadora sorpresa: La reemplazante, de Fernanda García Curten
Como verán la propuesta de La Vaca Mariposa es amplia e interesante. A los que tengan ganas de una linda charla y un buen libro los invito a contactar a Adriana y pasarse por la librería, no se van a arrepentir. Como no podía ser de otra forma, yo regresé a casa con un libro: una edición divina de El país del escritor, del venezolano Gustavo Valle. Pasé una tarde súper entretenida y quedé con ganas de volver. Estoy segura de que todos los que la visiten regresarán por más.
Para agendarLa vaca Mariposa LibrosDir.: Jorge Luis Borges 2420, Palermo, CABA. Argentina.Tel.: 011 4776-0381[email protected]www.lavacamariposalibros.comwww.facebook.com/vacamariposalibros@UnaVacaMariposa
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