Lady Elizabeth Keswick hace años que está prometida con el joven marqués de Glenmore, un hombre al que jamás ha visto y con el que no piensa casarse a pesar de la presión de su padre. Cuando el marqués regresa, convertido en un héroe de guerra, Elizabeth se promete hacer lo imposible para que él la rechace y rompa su compromiso. Aunque desde el primer momento se siente irremediablemente atraída por él, no está dispuesta a casarse con un hombre de quien pueda enamorarse. Cuando Alexander, el marqués de Glenmore, regresa a Inglaterra, nada sabe del compromiso que ha orquestado su padre. No obstante, el destino hace que sienta una profunda fascinación por Elizabeth. Él puede ver que, bajo la hermosa frialdad que ella finge, se encuentra una mujer intrépida y apasionada. Lo que no comprende es por qué se resiste tanto cuando ve claramente que el sentimiento es recíproco.
Los irlandeses, perseguidos por la política inglesa y por el hambre, se alistan al servicio de su majestad Felipe IV. La flota más famosa de corsarios decide afincarse en Ribadesella. Patrick Ó Duinn es uno de sus cabos y sueña con una muchacha que conoció en San Sebastián. Doña Leonor de Cárdenas es hija del duque de Maqueda, armador de barcos con patente de corso. En secreto, sigue los pasos de su padre y arma un barco corsario, contratando a un administrador como testaferro. Ella tampoco ha podido olvidar a aquel irlandés que en San Sebastián le regaló un hermoso colgante. Una novela con un cuidado y documentado trasfondo histórico sobre los corsarios de la cornisa cantábrica y una historia sobre dos personas que se enamoran de quien no deben y que lucharán por seguir adelante con su vida: una en la Corte y otra en el mar, pero el destino juega sus cartas de otra forma.
Elena jamás ha tenido una vida fácil, se ha visto obligada a madurar de forma prematura por las continuas ausencias de sus padres. Sin embargo, lo que el destino le depara hace que todos sus problemas le resulten triviales. Secuestrada por un grupo de individuos sin escrúpulos, creerá no poder salir jamás de ese aguajero oscuro hasta que alguien, en la penumbra, acerca los labios a su oído para susurrarle la promesa de que la sacará de allí. Gael es el héroe que la salvará y que, al mismo tiempo, la apartará de él. Es un hombre quien lleva consigo secretos y una pena demoledora, es quien la confundirá y desgarrará por dentro. Él es delincuente, héroe y fugitivo. Juntos huirán, correrán y saltarán al vacío, experimentando un vértigo feroz, suspendidos al borde del acantilado.