Novela guerrera: Los últimos días de nuestros padres, de Jöel Dicker

Publicado el 27 septiembre 2015 por Danieldrozadal

                                       
                                          Fuente de la imagen: Planeta Sapiens

  Conocemos las grandes cuestiones relacionadas con la II Guerra Mundial - los años previos, las cuestiones políticas y militares que condujeron a la declaración de guerra- por los libros de historia consultados y/o estudiados en algunos momentos de nuestra vida- sobre todo estudiantil- o por algunos textos literarios de ficción que hemos podido o hemos tenido conocimiento en momentos puntuales, mas hay ciertos episodios que resultan de gran interés que han pasado de alguna manera desapercibidos. 

  La clave del éxito o del fracaso de muchas de las operaciones militares e la segunda gran guerra del siglo XX fue la acción indirecta de los países implicados en la contienda, esto es, las acciones de espionaje realizadas desde la clandestinidad y que provocaron todo tipo de alteraciones tuvieron un papel relevante en desbaratar planes militares y en ayudar a la resistencia o al ejercito oportuno.

  Muchos planes fueron descubiertos, tomaron otro rumbo o alcanzaron cierto grado de éxito merced a la labor de espionaje, contraespionaje y sabotaje de grupos de hombres y mujeres, civiles o militares,  entrenados para tales fines. 

 A mediados de julio de 1940 nació, a partir de una de las secciones del Servicio Secreto Británico (o MI 6) , la SOE (Dirección de Operaciones Especiales), una organización creada por Winston Churchill para realizar tareas de espionaje, sabotaje y acciones militares contra tropas nazis en suelo europeo, especialmente francés.

 Muchos son los autores que han utilizado la figura de los espías o de los servicios secretos para contar historias, para construir sus novelas. Tal es el caso de Ken Follet, Alan Furst, John Le Carré, por citar algunos de los más representativos, mas también podemos encontrar otros que han empleado el mismo recurso, pero sus novelas tienen otro estilo u otro enfoque, y ahí encontramos a Jöel Dicker con Los últimos días de nuestros padres.


Autor: Joel Dicker
                                       Título: Los últimos días de nuestros padresPublicado en 2012Edición de 2014Traducción al catalánEdicions La Campana353 páginasISBN: 978-84-941928-8-3


  Jöel Dicker en Los últimos días de nuestros padres parte de la existencia del SOE y traza el hilo narrativo de su novela a partir de las acciones de espionaje y sabotaje planteadas por esta organización secreta y culminadas por un grupo de hombres y mujeres, previamente seleccionadas, aleccionadas y entrenadas, en territorio ocupado por el ejército alemán nazi.  La verdad sobre el caso Harry Quebert fue la novela que dio a conocer en España a este autor nacido en Suiza, pero no fue esta su primera novela escrita y publicada. Gracias al éxito de crítica y de lectores , a la notoriedad alcanzada con La verdad sobre..., su segunda novela, ha logrado que se publicase su opera prima Los últimos días de... Ambientada en una Francia ocupada por el ejército nazi durante los años de la II Guerra Mundial la novela relata la historia de un grupo de hombres y mujeres que una vez elegidos y entrenados por el SOE deben demostrar su validez como espías adentrándose entre las líneas enemigas, entre el ejército invasor nazi, y llevando a cabo complicadas acciones de sabotaje y de espionaje y viviendo desde la clandestinidad alejados de sus seres queridos y adoptando en ocasiones una identidad falsa para evitar filtraciones y el fracaso de sus acciones.

 No es esta una novela plenamente de acción  o una novela de espionaje propiamente dicha o como la conocemos de otros autores como Ken Follet, Alan Furst u otros autores representativos, aunque sí ofrece pinceladas. Se centra principalmente en las relaciones de los diferentes personajes que conforman el último grupo entrenado por el SOE, y ahí radica lo especial de esta novela de Jöel Dicker, el aspecto diferencial respecto a otras obras literarias.  Lo emotivo, lo emocional predomina sobre la acción a lo largo de toda la novela y esto, para mí, es un gran aliciente para adentrarse en la lectura de esta novela, pues en ella podemos adentrarnos en un universo en el que el valor de la amistad, la cooperación, la capacidad de superación están presentes entre los personajes protagonistas, entre los personajes que conforman un grupo humano diverso, cada uno con una particularidad, con una inquietud o con una idea de lo que desean. ¿Y quién forma parte de ese grupo humano que "da vida" a esta novela?       Frank, Laura, Stanislas, Gordo, Denis, Faron, Paul-Emile (más conocido como Palo) son algunos de los integrantes del grupo de hombres y mujeres (realmente cabría apuntar de hombres y una sola mujer, pues la única presencia femenina del grupo es Laura) seleccionados por el SOE. Todos ellos conforman un grupo heterogéneo, de edades diversas (el de mayor edad- 45 años- es Stanislas; y la persona de menor edad es Laura con 22), de nacionalidades diferentes y de personalidades variadas que les conducirá a especializarse en un apartado concreto del espionaje militar.   No es esta novela una obra que centre su acción narrativa en uno o dos únicos personajes. Si bien es verdad que Palo y Laura cobran especial relevancia en algunos de los pasajes más representativos de la novela puedo apuntar que es una novela coral, una novela en la que los miembros del SOE se complementan, en la que no te dejan indiferente.   Alicientes varios tiene esta novela para dejarte atrapar por la historia planteada, por los personajes protagonistas (especial cariño se le puede llegar a coger a Gordo o ilusión se puede tener ante la relación humana entre Paul-Emile y Laura), así como por los secundarios. En este grupo de personajes destacaría la figura del padre de Paul-Emile y su ingenuidad, su esperanza, su ilusión. Apuntaba más arriba que lo emocional predomina sobre la acción en esta novela, pero también podemos encontrar pasajes que te ayudan a conocer más a fondo algunos de los episodios relacionados con la II Guerra Mundial, como es la labor de reclutamiento de los servicios de espionaje, el entrenamiento de los elegidos (la primera parte de esta novela se centra en estas cuestiones y me ha parecido que estaba muy bien trazada, con sencillez, sin excesivos detalles que puedan hacer perder al lector), las acciones de sabotaje, la vida clandestina con la que deben convivir, la resistencia, etc.  Grata sorpresa ha sido leer esta novela. Una obra que ha superado mis expectativas, que me ha atrapado por completo y que, sin lugar a dudas, recomiendo. Ha logrado Jöel Dicker mantener mi atención lectora desde el primer momento, con alguna que otro pasaje que me ha sorprendido, sobre todo hacia el final de la novela, pues no esperaba el devenir de los acontecimientos como los ha planteado el autor.