NOVILLADA DE SALDO (Crónica 1º festejo Feria de la Vendimia)

Por Malaka


ENCUENTRE LAS DIFERENCIAS  (Estos dos novillos saltaron ayer a La Malagueta. El colorado salió como sobrero y el negro como titular. ¿Que criterio se mantiene en los corrales por la mañana por parte de la autoridad?


Plaza de Toros de Málaga Sábado 1 de septiembre 2012 – 1ª de Abono “Feria de la Vendimia”. Menos de un cuarto de entrada.
Se lidiaron tres novillos de Rocío de la Cámara (1º,3º y 5º) y otros tres del otro hierro de la casa “Cortijo de la Sierra” (2º, 4º y 6º). El 2º fue lidiado como sobrero. Mal presentados 1º, 5º y 6º. Abecerrado el 3º y mejores presentados el sobrero 2º y el 4º. Todos flojos. 4º y 6º nobles y con mejores condiciones.
ADRIÁN DE TORRES: estocada atravesada (Ovación con saludos a sus paisanos). Pinchazo hondo, dos pinchazos y estocada que produce derrame (Saludos).
JUAN ORTEGA: Dos pinchazos y tres descabellos (Saludos tras aviso). Pinchazo, pinchazo hondo y cuatro descabellos (Saludos tras aviso).
LUIS RIVERA: Pinchazo, pinchazo hondo y nueve descabellos (Ovación con saludos tras aviso). Media estocada atravesada, aviso y un descabello (1 Oreja).
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NOVILLADA DE SALDO (Cronica 1º festejo Feria de la Vendimia)
Por José Daniel Rojo
Soporífera tarde la vivida ayer en la Malagueta en el primer festejo de la mal llamada Feria de la Vendimia. Una novillada de saldo, comprada a precio de saldo, que aburre al más aficionado, que aporta argumentos a los antitaurinos y que resta crédito a la Casa Chopera. Capítulo aparte merece el presidente Ildefonso Dell´ Olmo.
Novillada impresentable, inaceptable para nuestra plaza y que contó con el visto bueno del Señor Ildefonso. La sorpresa llegó cuando saltó al ruedo el sobrero, por partirse la pezuña el segundo de la tarde, un novillo con presencia, cara, caja y cuajo, trapío. ¿Por qué el mejor presentado quedó como sobrero? Eso solo lo podrá responder un Presidente que deshonra a La Malagueta y a su afición y que cada vez más, afortunadamente y por el bien de todos, parece estar más lejos del palco presidencial al que nunca debió subir, o en su defecto, del que tuvo que ser destituido hace tiempo.
Fueron saliendo becerros al albero malacitano, comprados con el billete pequeño por parte de la Casa Chopera que trata, después de la desastrosa feria, ahorrarse un euro para cuadrar una cuentas que no cuadran. Becerros inválidos y a la postre enfermos. Presuntamente una enfermedad en las pezuñas, muy largas por cierto, y todo debido a la nula movilidad del ganado. El segundo de la tarde fue devuelto porque se partió una pezuña en el tercio de banderillas y el tercero se partió la mano derecha en el inicio de la faena de muleta, a buen seguro por las largas pezuñas y la invalidez que le impedían moverse con normalidad.
En el tercero de la tarde, con el que debutaba en Málaga Luis Rivera, vimos una estampa lamentable cuando el animal se partió la mano derecha al iniciarse el trasteo de muleta. Queda la duda de si los delegados podrían haber autorizado que se apuntillara al animal en un burladero pues la imagen fue propia de las que utilizan los antis en sus manifestaciones. Mala suerte de Luis Rivera en su primero en el que tan solo le pudimos anotar un buen ramilletes de verónicas. Se pudo desquitar en el que cerró plaza, un noble animal que permitió al joven malagueño mostrar un aire de su concepto clásico del toreo. Los mejores momentos llegaron con la mano diestra donde recetó tandas templadas y con profundidad. Inteligente también el novillero que se llevó a su oponente hasta los medios cuando éste cantó la gallina. No hubo tanto acople al natural pero la imagen dada en sus muletazos en la mano diestra animan a seguir viendo a Luis Rivera que merece también más oportunidades.
Adrián de Torres sorteó un primer novillo, como dirían los mexicanos, muy agarrado al piso. Acusó el animal su falta de fuerzas con una embestida rebrincada e incómoda y el joven aspirante se preocupó más de la estética que de hacer las cosas bien. Más opciones tuvo con el noble cuarto donde dibujó algunas tandas aceptables al natural. Pecó de mala colocación, al hilo del pitón. Quedó la sensación de no aprovechar al máximo las condiciones del potable novillo.
Juan Ortega trata de ser una copia de Morante. Su primero, que fue sobrero, dejó ver en la muleta la mala lidia que se le había hecho. Con la cara suelta y siempre buscando tablas. Y en el quinto, otro inválido que el Presidente mantuvo en el ruedo, el amorantado Juan Ortega recetó una lección de mantazos ante la indiferencia del poco personal que se dio cita ayer en La Malagueta.
Un festejo, el de ayer, que invita a la reflexión por parte de los organizadores, pues si bien es cierto que estamos inmersos en una crisis económica, el festejo de ayer no incita en modo alguno a que, los que allí estuvieron, vuelvan a ir de nuevo a una Plaza de Toros. Precios más caros, escasa promoción y una novillada de saldo. ¿Toda la culpa es de la crisis? Así no.