José Carlos Molina es uno de los principales valores en activo del rock español. Dio sus primeros pasos musicales en bandas de su barrio (Legazpi, en Madrid), como Polvo o Cámara Oscura. En 1973 se unió a Fresa -donde también estaban Rosendo Mercado y Chiqui Mariscal, fundadores de Leño-, un grupo de Carabanchel (Madrid) que tan pronto hacía rock como música para verbenas o acompañamientos para cantantes como Jeanette; a finales de 1974 Fresa pasa a denominarse Ñu y se presentan oficialmente con ese nombre, el 16 de febrero de 1975, en el Teatro Monumental de Madrid. A pesar de que Molina es conocido por su desempeño como flautista, él mismo ha confesado alguna vez que, en realidad, hubiese querido ser organista pero la flauta, que empezó a tocar apenas tres meses antes de la presentación de Ñu en el Monumental, era un instrumento mucho más barato que un Hammond. Uno de los aspectos que han contribuido a cimentar la fama de José Carlos Molina es su carácter polémico, irascible y, al parecer, difícil para la convivencia; os recuerdo la entrada que dediqué a la canción de Leñó titulada " Castigo", en la que relataba la ruptura entre Molina y Rosendo que acabó dando lugar a Leño. Por Ñu han pasado más de sesenta músicos (también es cierto que esta formación aún sigue en activo) y su historia está repleta de anécdotas protagonizadas por Molina, como su prematura ruptura con Ariola o lo dificultoso que fue la grabación de su primer disco, "Cuentos de Ayer y de Hoy" (1978). El estilo de Ñu ha ido perfilándose, con el paso de los años, hacia el heavy metal con raíces folk, algunos lo han llegado a llamar folk-metal. Sin embargo, sus dos primeros discos podríamos etiquetarlos como de rock progresivo, eso sí tosco, sin excesivas florituras y con una influencia más que evidente de Jethro Tull, aunque con una mayor contundencia en su sonido, cercano a una especie de hard rock con violín y flauta. Aquí podéis escuchar "Cuentos de Ayer y de Hoy", a los más progresivos os recomiendo " Paraíso de Flautas ". Aunque el tema que aún hoy les sigue identificando es "El Flautista", una idealización libertaria del cuento "El Flautista de Hamelín", personaje que, a cambio de amistad, "limpiará de ratas tu ciudad (...) Él es el flautista de los cuentos de tu infancia, matador de dragones gigantes y conquistador de damas".
Folk Metal, Folk-Rock progresivo, Rock progresivo