Nubes pasajeras

Desde esta esquinita del mapa (NO), y en una época de fuertes borrascas, nada más apropiado que el presente título. Dejando de lado el factor atmosférico, se han juntado otras circunstancias que me llevan a buscarla en la biblioteca: el director es uno de mis predilectos y – esta vez sí, hecho adrede – nos hemos puesto de acuerdo Troyana  y yo para verla y comentarla. Allá vamos, a dos voces. 

Los primeros minutos son hipnóticos. Una canción de amor, un pianista en un restaurante. Alarma en el interior de la cocina, efectos secundarios del alcohol. Dos personas acuden a solucionar el entuerto antes de que se produzca un desastre. El primero resulta herido; la segunda – más expeditiva – suelta un guantazo y zanja la cuestión. Fuera de plano, simplemente sublime.

La mujer es Ilona, maître quien se encarga de cerrar el local. Es de noche y espera la llegada del tranvía. Se sube y besa al conductor (Lauri). Juntos viajan hacia su casa. Qué hermosa estampa.

Ambos parecen tranquilos con la vida que llevan, sus trabajos, su relación y un nuevo televisor con mando a distancia (que pagarán a plazos). Divertido momento en el que él muestra su entusiasmo y ella parece no inmutarse. Lo mejor será irse a dormir.

Un mal día la empresa de transportes decide echar a varios de sus empleados. Algunas líneas no son rentables. Un asunto tan trascendental sólo podría resolverse…. con una baraja, las 4 cartas más bajas implican irse a la calle….

Tarda un tiempo en contárselo a su mujer. No quiere mendigar (o sea, cobrar el paro). Cree que pronto podrá conseguir un nuevo trabajo. La situación va de mal en peor cuando ella también pierde su puesto; los bancos cual buitres carroñeros se apoderan del negocio, acuciado por las deudas, con uno de esos tratos ventajosos para los amos de las finanzas. (Vaya, hay cosas que no cambian…)

Dos formas diferentes de afrontar un problema. Reinserción laboral compleja, por edad y experiencia previa, en un entorno social nada favorable. Toma de decisiones, supervivencia, cuentas, orgullo herido, arriesgar, embargo, vender, préstamo, agencias de colocación, gente sin escrúpulos…

Propuesta minimalista, rostros impasibles, colores vivos, ironía y humor, piezas musicales únicas, perro, cigarrillos y grandes dosis etílicas. Una muestra más de la magia de este director capaz de generar un atisbo de esperanza ante la adversidad.

TÍTULO ORIGINAL Kauas pilvet karkaavat. DIRECTOR Y GUIONISTAAki Kaurismäki. MÚSICA Shelley Fisher. FOTOGRAFÍA Timo Salminen.REPARTO Matti Onnismaa, Kari Väänänen, Elina Salo, Kati Outinen, Markku Peltola, Markus Allan, Sakari Kousmanen. Finlandia 1996, 96 min.