Así, al equipo creativo habitual de Liga de la Justicia Oscura, Peter Milligan y Mikel Janin, se unen en este tomo el guionista Joshua Hale Fialkov y el dibujante Andrea Sorrentino, tándem original de Yo, Vampiro; además de la colaboración de Admira Wijaya y Daniel Sampere en los números de Liga de la Justicia Oscura relacionados con este crossover.
En el número anterior, ya habíamos visto el motivo de la formación de la Liga de la Justicia Oscura, y de como Madame Xanadu había ido reuniendo a sus componentes (ella misma, Shade, Constantine, Deadman, Zatanna y Mindwarp) para hacer frente a la Encantadora, que se ha liberado de su “prisión”, la joven June Mooney y que parece estar dispuesta a adaptar el mundo a su retorcida visión de la realidad y con un poder mágico sin precedentes. El enfrentamiento contra la Encantadora y las visiones de Xanadú, convierten a esta Liga de la Justicia Oscura en la versión DC de los Defensores, esa especie de no-grupo formado por personajes dispares que tienen más los unos contra los otros que contra muchos de sus enemigos, un tono discordante para un título que lleva las palabras “Liga de la Justicia”.
Por supuesto, un mundo repleto de Vampiros es una amenaza que la Liga de la Justicia Oscura tiene que hacer frente, y aunque muchos superhéroes luchan contra los chupasangres en muchos puntos, son los miembros de la Liga de la Justicia Oscura quienes hacen frente al meollo de la cuestión. Así, mientras Xanadú trata de conseguir ayuda extradimensional (y parece que a cualquier precio), Mindwarp, Zatanna y Shade hacen frente al aspecto más mundano del conflicto, y Deadman y Constantine inician un viaje a las tierras de los muertos para buscar allí a Richard Bennett, que al parecer es el único capaz de detener a Caín y el alzamiento de los vampiros.
Y es que bueno, los vampiros están de moda. Si los X-Men se han enfrentado a Drácula y los suyos, ¿cómo no iban a tener en DC su propio conflicto multitudinario con los descendientes de Caín? El formato de cuatro números por tomo juega aquí un poco en contra de la historia, ya que el crossover queda a medias, con solo el primer número de cada serie aquí incluido, así que habrá que esperar al próximo para ver como acaba todo esto. Pero de momento… ¡mola!