1. Los ojos.
Comencé por aplicar mi corrector/prebase, que es también de la marca: ya vistéis en un haul pasado que lo he repuesto porque me parece una maravilla. En el lagrimeal apliqué el tono blanco perla, pero "con generosidad" no tanto en el sentido de abarcar encima o debajo del lagrimal (queda artificial y raro) sino hacia el interior del párpado móvil.
A continuación apliqué el rosa más intenso, que en mi piel queda más discreto que en una piel de tonos claros. Lo difuminé en la cuenca del ojo, pero no añadí ningún tono más.
2. El rostro.
Como os decía en la entradilla, la idea del look es natural pero que enfatice el buen aspecto del rostro en general. Para ello, utilicé la base Clarins Everlasting y la sellé con polvos. Además, apliqué un toque de iluminador en el arco de cupido y la zona más alta de los pómulos, ya cerca de la sien. El colorete es el Blush Prodige que veíamos ayer, pero como prefiero aplicarlo yo: mezclando los dos tonos. Finalmente, el labial es el Petal Rose, que como veis queda también muy favorecedor por el velo de color y brillo que deja sobre los labios.
Os dejo foto con algunos de los productos mencionados en el look:
3. Y una manicura.
La decoración es sencilla, pero intenta mantener el aire coqueto y suave del look: unos topos bicolor en el dedo corazón, y un toque de glitter rosa en el anular.
Y eso es todo.
Espero que os haya gustado este look tanto como a mi.
BESOS!!