Todos ellos son grandes actores con una carrera consolidada y con muchos premios a sus espaldas, pero si tenemos que elegir una estrella por encima de las demás sin lugar a dudas nos quedamos con Tom Cruise y su radiante sonrisa.
Casado y separado tres veces y máximo exponente de la Iglesia de la Cienciología,
su movida y polémica vida personal le ha generado multitud de detractores, pero aquí estamos para hablar de su carrera profesional, y en ese sentido tiene argumentos muy firmes.Con sólo veintiún años ya protagonizó sus primeros largometrajes, la mayoría para adolescentes eso sí, aunque también apareció en una película de Francis Ford Coppola, trabajando seguidamente con Martin Scorsese y Ridley Scott. Pero fue el otro hermano Scott quien consolidó a Tom como una estrella de cine protagonizando Top Gun (Ídolos del aire), en la que los aviones a reacción, el compañerismo y los romances convertían la película en un éxito comercial ideal para todo tipo de público.Pero lo mejor estaba por llegar y la filmografía de Cruise se empezó a poner realmente seria hasta culminar con "Nacido el cuatro de Julio" en la que interpretaba de forma brillante a un veterano de Vietnam, lo que le supuso una nominación al Oscar, y ganar su primer Globo de Oro de los tres que tiene actualmente en su poder gracias a "Magnolia" y "Jerry Maguire".Podríamos hablar largo y tendido de sus películas y debatir sobre sus dotes interpretativas, pero es un hecho que los mejores directores de los últimos años han contado con sus servicios para protagonizar sus realizaciones. Además de los nombres anteriormente mencionados tenemos a Steven Spielberg, Edward Zwick, Oliver Stone, Ron Howard, Sydney Pollack, Michael Mann y hasta uno de los más grandes como Stanley Kubrick que eligió a Tom para encabezar la maravillosa obra de arte que es "Eyes Wide Shut".
Pero si algo ha caracterizado su carrera ha sido "Misión: Imposible", una saga que protagoniza, produce e interpreta sin dobles, poniendo en riesgo su integridad física, pero disfrutando como un enano al igual que nosotros cuando la vemos. Una garantía de diversión desbordante de la mejor acción que con Misión: Imposible III tomó un nuevo rumbo de estilo y reparto que se ha mantenido en sus dos siguientes entregas.