Nuestra experiencia con una infección de oído

Por Ainara Moreno San Miguel

Hace más de una semana que tenemos a la piccola enferma en casa… (algunas ya lo habréis visto por las redes) y yo inocente de mi, como que no suele ponerse enferma (de su guardería ha sido la niña que menos ha estado en casa por enfermedad) no supe leer las señales en letra pequeña que ella intentaba mostrarnos, y pensé que simplemente se trataba de dolor de dientes o de la vacuna que le habíamos hecho días antes. En cambio… SORPRESA! Ayer nos encontramos ante una infección de oído sin comerlo ni beberlo!

Resulta que hace unos 20 días que le hicimos la vacuna de la varicela (íbamos con retraso según lo estipulado) y nos dijeron que en los próximos 10 o 15 días podía dar fiebre e incluso, le podría salir un salpullido en todo el cuerpo. Nada alarmante pensé, seguramente no será nada, y si le sale algo será como otra niña amiga que ya lo había pasado. Así que ya sabía lo que me esperaba. El tema está en que después de varios días con la fiebre a 39-40 y cuando el salpullido empezaba a aparecer, nos fuimos a la pediatra la cual confirmó que todo estaba en la norma y que solo se trataba de la reacción de la vacuna. Esto era el jueves pasado, y ese mismo cesó la fiebre.

Jueves, viernes y sábado no tenía nada de fiebre pero pasaba las noches fatal, no lograba dormir, daba mil vueltas incluso en la cama con nosotros, no comía casi nada, estaba intranquila durante el día y solo hacía que pedir brazos y teta. El papi empezaba a preocuparse de que la niña se nos estaba “mal acostumbrando” (si… a él también le pueden los malos pensamientos de lo que dirán de vez en cuando) pero yo sabía que había algo que no estaba bien con la piccola (instinto maternal), así que lo achaqué todo a los dientes: le están saliendo los premolares! Así que le repetía una y otra vez “Hemos de tener paciencia, son los dientes”. Pero el papi ya esta cansado de esta mía explicación, porque según él, lo único que hago es justificarla.

La madrugada del domingo fue horrorosa… la piccola se despertó decenas de veces y solo quería subirse y acostarse encima de mi sobre el pecho… tampoco dejaba de repetir, “Mama, mami, teta!” Reconozco que cuando le cogen estas crisis de teta llega un punto que me pongo muy nerviosa… será la falta de sueño y lo demandante que se vuelve ella, pero sabía que algo le pasaba así que intenté llevarlo lo mejor posible. Finalmente nos despertamos y bajamos a desayunar. En medio del desayuno le veo la oreja sucia, me acerco y para mi sorpresa… la tenía llena de moco. Pobrecita, me dije…claro que estaba mal toda la noche! Así fue como finalmente entendí el problema de nuestra Chloe, tenia una infección importante, y sinceramente, no se quejaba ni la mitad de lo que me hubiera esperado… porque solo era de noche que estaba más intranquila.

Finalmente fuimos al hospital y nos confirmaron que tenia una otitis, nos dieron el tratamiento y nos dejaron ir a casa tan felices y contentos! Ya tenía miedo de que nos la ingresaran como la última vez.

Aquí os dejo algunos síntomas de como RECONOCER una infección de oído en un niño:

  • Suele estar ligado después de un resfriado o catarro
  • Aparece fiebre
  • Se toca constantemente las orejas (La piccola se metía el dedo dentro de la oreja, pero pensé que lo había aprendido recientemente y que por eso lo hacía #madreprimeriza total)
  • Duerme mal por las noches y esta intranquilo (Síntoma confirmado en la piccola)
  • Disminuye el apetito (Síntoma confirmado en la piccola)
  • Que salga fluido amarillento o blanco del oído
  • Mal olor en la oreja

Dicen que con solo uno de estos síntomas no quiere decir que sufra una infección, se deben dar 3 o 4 de estos para que se confirme. La piccola tenía 3 síntomas hasta que finalmente salió el flujo de la oreja y se acabó de confirmar.

Ahora os dejo algunos consejos de lo que se DEBE hacer si tiene una infección de oído:

  • No le duches! Es importante que no le entre más agua en la zona infectada.
  • Que no se toque
  • Cuando salga a la calle que no coja frío la zona, intentar cubrir con un gorro
  • Seguir el tratamiento que te de el doctor, a nosotros nos han recetado un antibiótico, gotas para el oído y paracetamol si siente dolor y se queja.

Y lo más importante, como podemos EVITAR esta lesión?

  • No limpies los oídos de tu hijo pequeño con bastoncillos de algodón
  • Evita echarle un chorro de agua directo en el orificio de la oreja
  • Cuando están resfriados hacerlas limpiezas nasales (aunque esto algunos pediatras lo desaconsejan…)

Ahora la piccola esta mucho mejor, ayer le dimos el antibiótico y ya le esta haciendo efecto: ayer cenó muy bien ya ha vuelto a ser nuestra glotona, ha dormido de maravilla y en su cama (solo con los típicos despertares), y vuelve a estar tan feliz y juguetona como siempre! Que tranquilidad. Aunque ahora me da cosa que vuelva a la guardería y que no coja alguna otra cosa… con lo bien que íbamos que no se ponía nunca enferma!

¿Os habéis encontrado con esta lesión en vuestros hijos alguna vez? ¿Se le ha vuelto a parecer en poco tiempo o se le ha curado bien? Yo espero que el tratamiento haga ya efecto y que pueda volver pronto a su rutina con sus amiguitos de clase. ¿Cuanto días recomendáis hasta volerla a llevar a clase?

 CASO CURIOSO: Los niños que utilizan el chupete son más propensos a sufrir otitis durante su niñez. Esto no lo sabía y me ha parecido muy curioso, aunque sinceramente, la piccola no lo usa y lo ha cogido de todos modos! jaja