Resulta que Pierre&Vacances es una cadena hotelera francesa que dispone de un buen número de hoteles, resorts y apartamentos turísticos, tanto en España como en Francia. Aquí en España, sus hoteles están localizados en zonas de playa principalmente. Dado que no tenía un destino pensado para las vacaciones de antemano, me puse a mirar entre todos los alojamientos cuales tenían las características que más se adecuaban a lo que yo buscaba para disfrutar de unos días de relax. Entonces fue cuando me di cuenta de que Pierre&Vacances tenía un par de resorts en la península que estaban muy enfocados al turismo familiar: El Terrazas Costa del Sol, en Manilva (Málaga), y el Bonavista Bonmont, en Mont-Roig del Camp (Tarragona). ¿Recordáis el post que escribí contando lo que yo creo que buscamos en un hotel para niños? Pues estos dos resorts de Pierre&Vacances cumplían justo eso: alojamientos amplios, de tipo apartamento, con restaurante por si no quieres cocinar, piscinas, animación, miniclubs, disponibilidad de cunas y otros artículos que incluyen en lo que ellos denominan "kit bebé"... Incluso aceptan mascotas (pagando un suplemento, eso sí).
Al final, el lugar escogido para nuestras vacaciones fue el Resort Pierre&Vacances Bonavista de Bonmont. Ya os podéis imaginar lo contenta que estaba. Ya sabéis que últimamente hemos hecho unas cuantas escapadas con niños a Cataluña, pero es que no me importaría volver una y mil veces. Hay tanto por descubrir... Así que estaba decidido. Cuando llegó el día lo subimos todo al coche y pusimos rumbo a Mont-Roig.
Mont-Roig del Camp es una localidad de Tarragona. Para que os hagáis una idea, más o menos, está a muy poquitos kilómetros al sur de Cambrils. Es un pueblo que combina mar y montaña. Tiene una parte costera, muy similar a la zona de la playa de Muchavista de El Campello (son unos 12km. de costa con calas y grandes playas de arena) y también una parte en el interior, bastante alejada de la playa, que es donde se ubica el casco antiguo. El Pierre&Vacances Bonavista Bonmont está en el interior, junto al campo de golf, a unos 7km. de la playa.
La entrada al hotel se hace a partir de las 14:00h, así que no madrugamos mucho aquel día. Desde El Campello se tardaba unas 3h y 45min. según google maps, así que calculamos unas cuatro horas y algo incluyendo las paradas. Justo sobre las dos de la tarde estábamos en el resort. El hotel dispone de un aparcamiento exterior gratuito, así que dejamos el coche y nos acercamos a recepción para hacer el check-in. Como era justo la hora de entrada, había mucha gente. Así que decidimos dar una vueltecita por las instalaciones para hacer tiempo.
El resort está dispuesto como una gran urbanización. Y digo gran porque en este hotel hay muchísimos apartamentos. Los diferentes edificios de apartamentos están ubicados alrededor de las zonas comunes que están muy, muy chulas. Hay grandes extensiones de cesped por las que los peques pueden correr y jugar, grandes árboles y palmeras, una piscina exterior central con jacuzzi y otra pequeña pequeña para los niños que, aunque es exterior, está climatizada a unos 20-25º, pista de fubtito, de basket, de petanca, un par de enormes tipis que se usan para las actividades infantiles y, por supuesto... ¡los columpios! Nada más verlos, los peques se lanzaron corriendo a jugar. Hay juegos para los más peques y otros para cuando son un poco más mayores. En las fotos podéis verlos bien.
Mientras jugaban por allí me acerque a recepción para presentarme, hacer el check-in. Una vez, llave en mano, nos fuimos a buscar nuestro apartamento. Este hotel tiene apartamentos de 1 dormitorio (con capacidad para 4/5 personas) y de 2 dormitorios (para hasta 6/7) personas. Los apartamentos, como os decía antes, están dispuestos en diferentes bloques de edificios de 2 plantas, creo recordar. Una pega que tiene este hotel es que no dispone de ascensores, o al menos yo no los vi. Así que si te alojas en uno de los apartamentos de la segunda planta, te toca subir y bajar escaleras sí o sí. Si estás en la primera planta o en la planta baja, pues depende. En el bloque en el que nosotros estábamos alojados, las plazas de aparcamiento estaban a la altura de la primera planta, a la que accedes a través de unas pasarelas directamente. Para bajar a la planta baja, que era donde estábamos nosotros, o dabas un enorme rodeo desde la zona de recepción o bajabas las escaleras. Nosotros preferimos bajarlas directamente, tardábamos menos. Según he visto en su web disponen de algunos apartamentos preparados para personas de movilidad reducida que están situados en la planta baja de la zona más céntrica, junto a recepción.
Como os decía, estuvimos alojados en uno de los apartamentos de la planta baja y eso era una auténtica gozada. Los apartamentos de la planta baja tienen un suplemento (al igual que los que tienen vistas al mar) pero, en mi opinión merece la pena, sobretodo si vas con niños pequeños. Cada uno de los apartamentos de planta baja, además de tener tu pequeña parcelita, no vallada, en la que pueden jugar mientras les ves desde el salón o el porche, tienen delante un enorme espacio de césped en el que también pueden estar sin peligro. Nuestro apartamento estaba en la zona más alejada de la piscina, columpios y demás, lo que en mi opinión era genial. César tiene 3 años y es la primera vez que me sentía segura como para dejarlo salir a jugar "al porche" con sus hermanos, eso sí, siempre donde les viese y echándole un ojo cada cinco minutos. Incluso se hicieron amigos de los niños del apartamento contiguo y estuvieron un rato jugando juntos, pasando de un porche al otro, entrando y saliendo de una casa a la otra.
Nuestro apartamento era de los de capacidad para 6/7 personas. En general, estaba muy bien. A mí me gustó mucho. Tiene un salón-cocina con todo lo necesario: placa eléctrica, microondas, lavavajillas, nevera, el menaje necesario.... A mi forma de ver le faltaría incluir un sacacorchos y algún cuchillo de los que cortan bien. Los que habían eran todos de sierra. Ah, y una tostadora. Me encanta que en los apartamentos hayan tostadoras. Cuando no hay tuesto el pan en una sartén, pero no es lo mismo. Ellos te dejan un pequeño kit para la limpieza con lavaplatos, algunas pastillas de detergente para el lavavajillas, estropajo, bayeta... Es pequeñito, pero vamos, suficiente. Desde el salón se accede directamente al porche en el que tienes una mesa, sillas y un par de tumbonas. El apartamento tiene un dormitorio con cama de matrimonio y otro con dos camas (los dos muy amplios), un baño completo y un aseo. En el salón hay una cama nido y los dos bancos que hacen de sofá, en los que también se puede dormir. Las camas eran muy cómodas, pero los sofás no creo que lo fuesen tanto, pero bueno, para pasar unos días... El apartamento tiene calefacción y aire acondicionado. A nosotros se nos estropeó uno de los días. Avisé una noche al volver de nuestra visita. La verdad es que ya era tarde, así que me dejaron un par de mantas más para que no pasásemos frío esa noche y vinieron al día siguiente a arreglarlo.
Nosotros nos llevamos la comida para los 5 días que estuvimos allí. Ya que disponíamos de cocina podíamos desayunar, comer y cenar en el apartamento y así ahorrarnos un dinerito. Pero si vosotros preferís no cocinar mucho, el resort dispone de un restaurante en el que se sirven desayunos, cenas y en algunas fechas, también comidas. Los servicios de restauración hay que reservarlos con antelación. Lo mejor es preguntar bien en recepción porque es contratando los desayunos, la media pensión (para desayunos y cenas) o mediante unas tarjetas de comidas que no se exactamente como funciona. Ahí no os puedo dar más detalles ya que, como os dije, nosotros hicimos todas las comidas en el apartamento. Eso sí, también tiene una cafetería con vistas a la piscina en la que puedes tomarte una cervecita o el café. ;)
Como os he dicho antes, el hotel está algo apartado así que vais a tener que moveros con el coche si necesitáis ir a comprar al supermercado, a la playa o a visitar cosas por ahí. Dentro del hotel, junto a recepción, hay una tienda pequeñita que viene genial para las faltas. Los precios son más caros que en el super, pero vamos, como en los campings. Son para eso, para las faltas de último momento. Yo compré allí un par de cosas que me hicieron falta.
A mi me encanta usar las vacaciones para descubrir cosas nuevas, así que soy incapaz de estarme los cinco días de relax sin salir del hotel. Pero vamos, es mi forma de ser. De echo, hubo días en los que tuve que arrastrar a los niños porque ellos estaban tan a gusto allí que no les apetecía salir a ningún sitio. Como además el hotel tiene animacion y un miniclub, todos los días organizan cosas. En Semana Santa, sólo había 3 monitores y las actividades se hacían para todo el grupo de niños independientemente de las edades ya que eran poquitos. Pero según me dijeron las monitoras, poco a poco el número de monitores va aumentando hasta llegar a ser 12 o más en plena temporada. Entonces, con el hotel al completo y grandes grupos de niños, lo que hacen es agruparlos por edades y programar actividades diferentes para cada grupo. Además también programan cosas para los mayores e intentan que los adultos perdamos esa vergüenza que a veces nos da y participemos. Durante los días que nosotros estuvimos hubieron olimpiadas familiares, día del pirata, concurso de baile para los mayores, actividades deportivas... Y cada noche había un ratito de minidisco para los peques. Las canciones eran siempre las mismas, claro, para intentar que todos se fuesen a casa con las coreografías aprendidas. La primera noche mis peques no quisieron bailar y la última no había quien los sacara de allí. Carla se colocaba delante de todo, tan pegada a los monitores que ni siquiera les dejaba espacio. Jejejeje
Yo estuve vigilando a los peques todo el tiempo que estuvieron haciendo las actividades. Cuando llegan al miniclub tienes que dar su nombre para que los apunten en la lista y así puedan tenerlos controlados a todos. En caso de que te vayas a ir, tendrás que dejarles el teléfono por si te tienen que avisar. En el miniclub puedes dejarles a partir de los 5 años. Pero hay veces, cuando ya son niños más grandes que están moviéndose solos por el resort. En ese caso en que los padres les dejan ir solos por la zona, han de firmar una autorización a los monitores para que les dejen ir a su aire y puedan entrar o salir del miniclub cuando quieran.
Los días de Semana Santa que nosotros estuvimos había una ocupación importante, aunque no estaba completo. Aun así, la sensación no era de que hubiese mucha gente. También es cierto que no es lo mismo que en pleno julio y agosto. Según me comentaron en temporada alta sí que suele estar lleno siempre y hay mucha más gente que se queda todo el tiempo dentro del resort aprovechando las actividades, la piscina y demás. Los precios que vi en la web para la semana santa y para junio estaban pero que muy bien, pero si es cierto que en plena temporada suben mucho. Eso es algo a tener muy en cuenta a la hora de reservar.
Estos días, nosotros hemos aprovechado que queríamos combinar relax con visitas para conocer un poquito más la zona. Ibamos muuuuuuuy tranquilos. Levantándonos cuando nos apetecía, programando qué hacer sobre la marcha, haciendo mucho "tumbing"... Normalmente alternamos. Si estábamos por la mañana en el hotel, disfrutando de las instalaciones y las actividades, pues después de comer nos íbamos a ver algo por ahí. Y si salíamos por la mañana, pues volvíamos pronto por la tarde.
Estuvimos una tarde jugando en los columpios y caminando por el paseo marítimo de Miami Platja, que es como se llama la zona costera de Mont-Roig. Fuimos otra tarde a visitar la Ermita de la Roca, que está construida en lo alto de una montaña roja (de ahí el nombre del pueblo). Aprovechamos un día para descubrir la medieval Montblanc. Y otro, para conocer un poquito del maravilloso Delta del Ebro... A ver si poco a poco os lo voy contando todo con detalle, que la zona tiene muchos, pero muchos lugares para descubrir y disfrutar con los peques.
Al final, casi sin darnos cuenta, se nos acabaron las vacaciones y nos tocó volver a casa. Lo pasamos muy bien, y estuvimos muy a gusto en nuestra pequeña casita del Pierre&Vacances Bonavista Bonmont. Tanto, que los peques antes de irnos ya nos preguntaban que cuándo íbamos a volver. César me decía: - "Mami. Oto día, mamos ota ves, a la casa del pueblo. ¿vale?" Así que, habrá que plantearselo, ¿no creéis? ;)
¿Qué os han parecido el hotel Pierre&Vacances Bonavista Bonmont? ¿Habéis estado allí? ¿Conocéis otros resorts chulos para ir con niños? Puedes dejarme un comentario más abajo contándome lo que quieras que yo te responderé. No olvides que los blogs se alimentan de vuestros comentarios. ;)
Más información: Pierre&Vacances Localización:
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