Foto: recas.es
Es por este motivo que siempre -o casi siempre- ubicamos el enclave, festejo o el lugar donde apareció una determinada pieza arqueológica, en la comarca de la que se trate.
Hecha esta puntualización, que hasta ahora nunca habíamos realizado, diremos que hoy nos acercamos a la comarca castellana de La Sagra y lo hacemos para traer una muestra más de árbol singular.
Los más habituales en aparecer en Iberia Mágica, hasta ahora, han sido tejos, robles, olmos o morales, pero hoy le toca el turno al árbol mediterráneo por excelencia, con el permiso de otros, como es el olivo.
Nos encontramos, por tanto, ante un nuevo caso de sincretismo entre el ancestral culto al árbol y el culto cristiano, o mariano, para ser más exactos.
Evidentemente la mitología cristiana tiene su propia versión sobre el particular, pero nosotros entendemos, respetando, evidentemente, cualquier sincera creencia, y visto, esctrictamente, desde un punto de vista antropológico, que nos hallamos ante una muestra más de veneración al árbol, que se ha conservado o ha llegado a nosotros, con el barniz del culto mariano, que no deja de ser, además, este último, una reminiscencia, además, del antiguo culto a la Madre Tierra.
Traemos unas líneas de la web del propio Ayuntamiento de Recas, donde, además de hablarnos de la vinculación de esta Virgen con el Olivo milenario del municipio, se habla del origen que la mitología griega da al olivo.
Igualmente, como ocurre con tantos otros pueblos que tienen su árbol totémico, éste aparece en el escudo de la localidad.
La imagen de la patrona de Recas, Nuestra Señora la Virgen de la Oliva, se encuentra ligada al árbol milenario del olivo.
El olivo llega a Europa y a la península ibérica desde la Antigua Mesopotamia. Aunque según los estudios históricos la obtención de aceite de oliva empieza en la época paleolítica.
Por el contrario, según la tradición de la cultura griega y sus escritos legados, el origen del olivo se debe a una lucha entre Poseidón y Atenea.
Cuenta la leyenda que el dios griego Zeus concedería el dominio de determinada región a quien fuera capaz de aportar el elemento más beneficioso y útil para la humanidad.
Foto: monumentaltrees.com
Poseidón ofreció un caballo, animal capaz de ayudar al hombre en su trabajo; la diosa Atenea por el contrario aportó una rama de olivo, capaz de producir un árbol robusto que mediante su cultivo ofrecía al ser humano un líquido capaz de alimentar al ser humano, aliviarle sus enfermedades y alumbrar de su noche.
El olivo, o como gusta llamar por estas tierras: la oliva, forma parte de la tradición y la devoción religiosa en Recas.
En el término municipal de Recas, dirección norte, existe una oliva que destaca sobre las demás por su grandeza y frondosidad.
PUBLICADO POR ARGANTONIOS http://iberiamagica.blogspot.com/2018/11/nuestra-senora-de-la-oliva-y-el-olivo.html&version;
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