Me sorprendo de que pasan los años, estamos en pleno siglo XXI, y la mayoría de nuestras pymes siguen usando sistemas contables que no les permiten saber con puntualidad cuáles son sus márgenes, porque no son capaces de saber cuál ha sido el coste real de cada producto o servicio que venden.
Ahora mismo estoy participando como inversor en la posible compra de una pyme y corroboramos que no saben el margen real que tienen, porque no llevan un control de lo que les ha costado la materia prima que han usado en las ventas que han contabilizado. Obviamente tampoco saben cuál es el valor de sus inventarios, por lo que solo deducen el posible coste de los productos que han vendido cuando se toman la molestia de hacer un inventario físico (una vez al año) y lo comparan con el del año anterior.
¿Si no saben sus márgenes, cómo calculan sus precios de venta? Pues imagino que se limitan a alinearse con los de la competencia y a presumir que obtendrán un margen positivo.
¿Si no saben sus márgenes, cómo vigilan los aumentos de costes y toman medidas a tiempo? Probablemente no lo hacen y se encuentran con el problema cuando comprueban que la caja está vacía.
Animo a mis lectores empresarios a que no escatimen cuando se trate de implantar un sistema, un ERP; porque del mismo modo que no se les ocurriría conducir un vehículo sin información, no es lógico que conduzcan su empresa, que es mucho más compleja de conducir, sin todos los datos necesarios para saber por dónde va.