Elena F. Guiral/ Sara Pérez Jerónimo
El pasado jueves, 31 de marzo, la Fundación Foro Agrario organizó una jornada técnica dedicada a los transgénicos tolerantes a herbicidas en colaboración de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPM. En ella, un amplio y variado grupo de expertos analizó y mostró diferentes aspectos de la evaluación y gestión variedades mejoradas y herbicidas ante más de un centenar de asistentes.
La primera mesa redonda estuvo dedicada a la Evaluación de riesgo y autorización de variedades modificadas genéticamente y herbicidas. En ella, los técnicos y autoridades del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino, así como los expertos de centros de investigación que prestan su colaboración científica detallaron cómo se llevan a cabo las completas evaluaciones para garantizar que los usos autorizados sean seguros para consumidores y medio ambiente. También quedó patente que las evaluaciones de riesgo son siempre llevadas a cabo caso por caso y basadas en información científica, mientras que el manejo del riesgo, o decisiones finales sobre autorización, están basadas en cuestiones políticas.
En el debate final destacaron numerosas preguntas sobre por qué una tecnología empleada desde hace 16 años con un historial impecable de seguridad y que en 2010 fue utilizada en unos 122 millones de hectáreas (variedades tolerantes a herbicidas o con varios eventos apilados) causa recelo en la opinión pública y volvió a reiterarse la necesidad de mejorar la información que recibe la opinión pública. Un público cada vez más urbanita y alejado de los agricultores, y más vulnerable a campañas de cuestionable ética profesional que echan por tierra la imagen de productos autorizados mientras se promociona otros con argumentos sin ninguna base científica. Quizás haya que comenzar a preguntar a cada ciudadano como hizo D. Vicente Bodas en su presentación, que haga un ejercicio de imaginación y piense en aquella tribu que ante circunstancias adversas tuvo que decidir si seguían a merced de clima y adversidades que determinaban su alimentación o inventaban la agricultura, pero conscientes de que una vez tomada la decisión el medio ambiente dejaría de ser tal para constituir nuestro medio de supervivencia.