Interior salón/día. Tras los cristales, la lluvia cae intensamente, con fuerza. No hay nadie sobre el cómodo sofá, la estancia está completamente vacía.
VOZ DE MUJER EN OFFMadre mía, la que está cayendo. Y yo sin parar en todo el día...
VOZ DE HOMBRE EN OFFNo me cuentes, anda, que desde que me he levantado no he tenido ni un momento para mí...
VOZ DE MUJER EN OFFYa, pero tú no tienes a una jefa hija puta que te respira continuamente en el cogote y tiene un látigo porque piensa que es Cleopatra y que seguimos en la época de la esclavitud.
Se oyen movimientos cotidianos, un grifo que corre, pasos, ruido de un vaso al chocar con otro cuando es retirado del armario...
Las voces, a partir de este momento, comienzan a sonar un poco más irritadas, más subidas de tono
VOZ DE HOMBRE EN OFFAy, pobrecita, se me olvidaba que tú siempre estás la primera en el ranking de sufrimiento... y que los demás vivimos en un mundo de luz y color... Pues yo también tengo lo mío...
VOZ DE MUJER EN OFF¿Qué estás queriendo decir, que no te escucho? Pero si normalmente solo hablas tú, eres incapaz de escuchar lo que digo
VOZ DE HOMBRE EN OFFYa salió el temita... vamos, que soy un egoísta...
VOZ DE MUJER EN OFFPues mira, eres tú el que lo dices...
Las voces se van apagando mientras nos vamos a negro
VOZ DE HOMBRE EN OFFEstoy un poco hasta ahí mismo de que te quejes tanto de tu trabajo, pues haz algo para cambiar...
VOZ DE MUJER EN OFFMira tú el listo, como si fuera tan fácil... como el señor tiene su propio despacho no tiene que aguantar a nadie...
VOZ DE HOMBRE EN OFFEso piensas tú... una sola de las decisiones que tengo que tomar vale por un día de tu trabajo...
Tras los cristales sigue lloviendo sin parar. Sobre el sofá ella está tensa, enfadada. Sobre la mesa una taza de té humeante. En el sillón frente a la televisión, él mira hacia la ventana con una taza de café entre sus manos, cara de hastío y agotamiento...
En un movimiento que parece sincronizado, ambos beben de sus tazas. Ella se pone sobre las piernas una cálida mantita y él echa la cabeza hacia atrás, reposándola sobre el respaldo. Suspira y vuelve a beber... Coge el mando de la televisión y la mira. Ella le responde la mirada con una media sonrisa mientras se acomoda en el sofá, estira las piernas y también lanza un suspiro de alivio, tranquilidad, un gesto de estar en paz con la vida.Él enciende la televisión y el dvd y en la pantalla vemos la cabecera y el título de una serie.Los dos se miran, se sonríen y se lanzan un beso... Por hoy no habrá más batallas, solo los dos juntos, viendo su serie, tomando algo caliente y queriéndose como se quieren, aunque a veces se les olvide debido a esta vida loca que llevamos, a esta carrera que no nos lleva a ningún sitio... Pero dejémosles, ahora es su momento, tienen toda la tarde y toda la noche para dedicarse a lo que realmente importa, ellos mismos... Hasta que mañana vuelva a sonar el temido despertador...