En perdiéndose el sol por el horizonte, la Hermandad de la Amargura bordea la Alameda de Hércules antes de enfilar la calle Amor de Dios. Allí, un tal de Herodes, sentado en su trono áurea, desprecia a dios hecho hombre. Jesús camina, escoltado por la guardia romana, hacia su calvario.
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