El pueblo, indignado ante la antidemocrática deriva del gobierno, se ha lanzado a la protesta y toma las calles. Ante esa actitud rebelde, Pedro Sánchez responde con represión y generando miedo: multas, fotografías a los manifestantes, prohibiciones y amenazas…
Una víctima de la represión clama así el Twitter: "Me han multado por rezar el Santo Rosario. Vivimos en una tiranía en la que no se nos permite rendir culto a Dios. Pero si piensan que van a callar así al pueblo español lo llevan claro".
Moncloa obligó recientemente a la Fundación Pablo VI a pedir por escrito a su personal que no increpe a Sánchez, y el director de la misma accedió. Ni Franco, en su dictadura, se atrevió a tanto. Sánchez avanza hacia un régimen de esclavitud, miedo y pobreza.
El ministro del Interior, Grande Marlaska, ha prohibido rezar el rosario en la puerta del santuario del Inmaculado Corazón de María, situado en esquina de la calle Ferraz con Marqués de Urquijo, donde se producen las manifestaciones diarias contra el sanchismo dictatorial. La Iglesia guarda silencio y el cura del lugar ha dicho a los fieles que recen en la acera de enfrente, delante del Banco de Santander. Lástima de Iglesia Católica y Cobarde española.
El acoso a los jueces continúa creciendo y el heroísmo de algunos jueces que resisten también crece. La batalla está ahora en el poder Judicial, una vez que los demás se han rendido o están dominados por el poder y su dinero: la prensa, la Milicia, la Monarquía, las grandes empresas... nadie resiste al avance de la dictadura, a pesar de que la Constitución que algunos han jurado les obliga a defender la patria de cualquier tirano.
Pedro Sánchez descubrió un día que podía controlar el poder comprando la voluntad de los españoles más débiles y corrompidos, aterrorizando a los más libres y maniatando a las instituciones defensivas del país.
Para lograrlo, necesitaba erradicar todo resto de socialdemocracia en su partido, el PSOE, y convertirlo en una legión de pretorianos dispuestos a todo. Mientras tanto, la nación tenía que convertirse en un inmenso pesebre donde millones dependieran del poder político para subsistir y disfrutar de prosperidad-
Hoy, después de años de cuidadosa preparación, el gran pesebre español está terminado y funciona a la perfección, con las puertas del asalto a la Justicia, el fraude electoral, la compra de voluntades, la instauración de la mentira, el apuñalamiento de la verdad y el hostigamiento y hasta el encarcelamiento de los disidentes que se resistan, si no hubiera otro remedio.
El pesebre español es el mayor de Europa y uno de los mayores del mundo, comparable sólo con los grandes pesebres comunistas que funcionaron en la Unión Soviética y sus países satelizados, todavía vigentes hoy en países como Cuba, China, Venezuela, Irán y otros.
En ese mundo pesebrero, comandado por tiranos que quieren perpetuarse en el poder, son alimentados y mimados sólo los amigos del poder y los que entregan su voluntad y su alma a cambio de dinero, privilegios y poder. El resto, o son disidentes que militan en la resistencia o son manipulados y ciegos por la ignorancia que avanzan como corderos hacia la esclavitud y la pobreza.
En el corrupto pesebre español hay políticos, periodistas, abogados, jueces, médicos, empresarios y sobre todo militantes de la izquierda y de sus partidos aliados, dedicados a sostener el absurdo, injusto y antidemocrático mundo que ellos han creado, lleno de corrupción, desigualdad, injusticia y abuso de poder.
El pesebre español es un magma podrido y sin ética, creado para que la izquierda y sus aliados gobiernen la nación para y por siempre.
Francisco Rubiales