Escribir, escribir y escribir. ¿Acaso se trata tan sólo de eso?, no, claro que no; el escritor tiene varias funciones dentro del arte que practica: la escritura.
No es escribir por escribir nadamás, aunque se podría hacer y muchos lo han hecho, pero en este caso lo escritores desempeñan varias funciones a la vez, y para poder decir que es un escritor comprometido y serio con lo que hace, entonces debe poder cumplir con un perfil requerido.
Escribir por escribir no tiene un valor ante los que escriben con el alma, el escritor debe poder transmitir sentimientos y sensaciones a través de sus letras, palabras y frases. No lo podrán hacer todos porque no todos podrán crear un escrito que capte la atención de los demás, pero aparte el objetivo se complica por la gran diversidad de gustos, temas, géneros, precios, atracción, estados de ánimo y ganas de querer leer.
Lo más general que ocurre casi siempre es que los escritores que son menos leídos, son aquellos que tratan sobre temas de investigación y asignaturas académicas como las matemáticas. Los escritores que son más leídos a nivel mundial son aquellos que están centrados en géneros como la novela, el drama, la fantasía o la auto-superación, y no es de extrañarse, ya que siendo libros que cuentan historias grandiosas, historias que todos quisiéramos vivir alguna vez; nos atrapan y captan nuestra atención. La acción siguiente será leer un libro que tenga que ver con lo que habíamos leído antes, una buena historia, o consejos que nos servirán para forjar nuestra vida de forma correcta, ¿quién no gastaría en un libro que te enseñe a vivir, a ser feliz o a ganar dinero y ser próspero?, yo lo he hecho. ¿Y quién gastaría en un libro que tenga más de 200 ejercicios matemáticos, temas de ciencias y experimentos, la gramática o un diccionario?, también lo he hecho, pero ha sido más por obligación que por intuición y ganas de hacerlo, también en otras ocasiones por ganas de aprender.
Lo que quiero destacar aquí es, que no importa el tema o el género al que nos especialicemos para escribir, siempre y cuando lo hagamos con dedicación, con ganas y con optimismo; ya habrá personas que les interese en lo que te especializas. Serán personas que apreciarán lo que hiciste, que le darán un valor porque tu ya le has dado bastante valor; gastaste mente, tiempo, imaginación, tal vez escribes sobre temas de tus especialidades académicas y eso te costó años de tu vida para aprenderlo y dinero también.
Si quieres llegar a más lectores entonces escribe sobre temas que le gusten a la mayoría de personas, busca una comunidad a la cual dirigirte y escribe para ellos; al final si la gente sabe apreciar lo que uno como escritor hace, entonces esa gente te leerá y probablemente gaste un poco de su tiempo y dinero para hacerlo, así podrás decir que has cumplido con el reto.
Otra diferencia entre la forma de escribir y los escritores, es que será más fácil expresar temas matemáticos, de ciencia o de ese tipo; porque la gente que lo hace ya tiene una trayectoria en el campo, y tuvo que aprender primero para poder enseñarlo después. Los escritores que escriben y cuentan historias lo tienen un poco más complicado dependiendo de la historia que plasmen; los escritores de estos géneros tienen un par de retos adicionales, deben escribir muchas veces con el pensamiento en blanco, con la mente imaginando, deben usar el alma para que al momento de que los lectores estén leyendo, también puedan sentir lo que sintió el escritor y conectar con la historia, viajar al momento y el tiempo donde es desarrollada, en pocas palabras, vivirla. Los escritores de historias muchas veces escriben sus recuerdos y experiencias, pero orientadas en personajes que ellos han creado , y es difícil hacer esto porque muchas veces las experiencias que vivieron fueron malas y fuertes, por lo que al escribir siguen recordando momentos que fueron duros para ellos.
Al final nuestro reto y objetivo será escribir unas cuantas palabras en una hoja, plasmar historias o conocimiento, dirigirnos hacia un grupo de personas que queremos que nos lean, poder transmitir lo que hemos escrito y que se pueda reflejar el valor que hemos aportado, siendo correspondidos con un poco de valor también.