Recorremos miles de kilómetros para visitar lugares bonitos y a veces no conocemos los que tenemos más cerca. Es algo que hablamos en casa antes de organizar las vacaciones de Semana Santa y por eso decidimos pasarlas cerquita del Monasterio de Piedra, pues es un lugar del que habíamos oído y leído maravillas pero que aún teniéndolo sólo a unos 170 km de distancia todavía no habíamos visitado.
Decidimos viajar con nuestra caravana, cosa que nos encanta, pues nos permite alojarnos en sitios preciosos que nos acercan muchísimo a la naturaleza. Además hizo un tiempo buenísimo así que pudimos disfrutar de unas vacaciones perfectas al aire libre.
Nos alojamos en el Camping Lago Resort, situado en Nuévalos, a tan sólo 3 kilómetros del Monasterio de Piedra. Es un camping sencillo y muy tranquilo que nos hizo disfrutar de la naturaleza muchísimo. Por las mañanas me escapaba un poquito a andar por sus caminos y podía descubrir rincones tan bonitos como este:
Vistas privilegiadas pues estaba enfrente de un gran embalse. El embalse a su vez tiene unas vistas increíbles a Nuévalos; lo descubrimos el primer día y todos los demás nos escapábamos un ratito allí mientras Álvaro tiraba piedras, merendaba o jugaba.
Es un camping sin grandes lujos, pero para mí esos son los mejores, pues son los que te permiten disfrutar de la naturaleza en estado puro. Dispone además de zona de juegos para niños, piscina y restaurante con servicio de “take-away” (nosotros pedimos unas pizzas y una ración de croquetas que estaba buenísima). El único “inconveniente” es que en los baños hacía un poquito de fresco, así que nos duchábamos por el día en vez de por la tarde/noche. Por lo demás fue todo perfecto.
Disfrutamos tanto del camping y el embalse que ni siquiera nos acercamos a ver el pueblo de Nuévalos…
Uno de los días visitamos el Monasterio de Piedra y quedamos encantados!! Habíamos contado a Álvaro que el Monasterio de Piedra es el lugar donde vive Pocahontas y estaba entusiasmado de poder visitarlo. ¡¡Además vimos su barca!! (aunque luego viendo la peli me dijo que la barca era verde y la de la peli marrón, que igual no era la misma…) y de lejos también vimos a su pajarito. A Pocahontas y a su “gato” (como llama él a Miko) no los pudimos ver porque como había tanta gente se habían escondido…
Es un sitio maravilloso, al entrar lo ves precioso, pero conforme vas haciendo el recorrido todavía más…hasta el último momento vas descubriendo rincones increíbles que no imaginas que vayas a poder encontrar allí. De verdad, tenéis que ir, sin excusas, estoy segura de que os encantará; y también a los niños.
Es un recorrido bastante largo pero se hace muy ameno; además podéis tomaros todo el tiempo que queráis. Nosotros cogimos el carro y Álvaro casi no fue en él, ni pidió brazos, y eso que en cuanto anda 50 metros ya los está pidiendo…estaba tan entusiasmado que ni siquiera durmió siesta, y es algo que no suele perdonar.
Si vais a visitarlo os interesarán estas recomendaciones:
1. Sacar las entradas con antelación por internet, a veces están más baratas y sobretodo os permiten tener acceso directo, lo cual en días de bastante afluencia como los que fuimos nosotros pueden evitaros colas de casi 2 horas. Podéis comprarlas aquí además se puede adquirir sin fecha, con una validez de hasta 60 días.
2. El recorrido comienza hacia la izquierda, pero si vais en días de bastante afluencia es mejor que comencéis con el recorrido de la derecha (hay que subir unas escaleras, las cuales indican el camino hacia la Cola de Caballo y la Gruta Iris). Eso os evitará las colas para visitar la Gruta Iris (como nosotros fuimos en días de mucha afluencia tuvimos que esperar casi una hora para poder entrar)
3. Podéis llevaros comida, y no hay problema para parar en ninguna parte del recorrido, aunque si comenzáis por la parte de la Gruta Iris encontraréis una zona con un pequeño bar y un parque con columpios y toboganes para niños que es perfecta para ello
4. Si queréis comer de restaurante no hay problema, nosotros lo hicimos así y además de comer bien el precio era bastante asequible. Teneis opción de bocadillos, menú o plato combinado (nosotros elegimos esto último) en el resturante que hay a la entrada del parque
5. Si vais a comer en el resturante os recomiendo hacerlo sobre las 13:00 que es cuando abren, pues luego había bastante gente esperando. Nosotros hicimos la mitad del recorrido antes de comer y la otra mitad después
6. Podéis llevar sillita de paseo sin problema, pero de las que se plegan fácilmente para que podáis subirla bien en tramos con escaleras. A la Gruta Iris es mejor que no la entréis pues es muy estrecha; nosotros la dejamos en la entrada y a la vuelta del recorrido (como una hora después) la recogimos.
7. No os perdáis el espectáculo de cetrería, a los niños les gusta mucho ver a los búhos y otras aves, y es muy bonito verlos volar allí en medio de un paraje natural tan espectacular
8. Tenéis opción de alojaros en el Hotel Monasterio de Piedra que está allí mismo, con vistas al parque y que además dispone de spa y otras opciones de tratamientos de belleza
9. Si queréis alojaros cerquita sin duda os recomiendo el lugar donde nos alojamos nosotros, Camping Lago Resort, a tan sólo 3 kilómetros, con posibilidad de alojaros en parcelas o en pequeñas casitas y/o bungalows.
10. Y por último ropa y calzado cómodos, sobretodo para los niños.
Merece la pena, de verdad, estéis cerca o lejos lo tenéis que conocer si no lo habéis hecho todavía; y luego me contáis vuestras opiniones (que seguro son muy buenas)
Yo si me tengo que quedar con algo elijo la Gruta Iris, que subidón estar ahí dentro, ¡¡es impresionante!!
No tardaremos mucho en volver…y vosotros, por favor, no os quedéis sin conocerlo