Nuestros bosques, nuestros árboles… nuestra vida

Por Antoniobellon @sabersabores

En casa se habló siempre de naturaleza, del campo, de los animales… “Los árboles son el pulmón del mundo, si desaparecen el mundo no podrá respirar”, “los árboles marcan las estaciones del año”, “planta un árbol o mil”, forman parte de mi conciencia desde entonces.

Hoy esos insignificantes pensamientos van calando poco a poco en las chicas y chicos que nos rodean. Me maravilla, me enseña y me alegra, y ojalá que con esta nueva generación podamos cambiar al menos un poquito la vida de nuestro querido planeta…

Sirva esta selección de poemas que hablan sobre árboles, sobre nuestra vida, como obsequio a todos aquellos que confían en que así sea.

“El hombre blanco no supo seguir la corriente de la anguila
no podía correr más que la cotorra
pero cortó el árbol,
estancó los arroyos
y atrapó en su ancha red de campos
al veloz pez de la nada.”
EL HOMBRE BLANCO. Mark O’Connor

“El viejo árbol se inclina sobre el antiguo camino
no hay ya flores en sus ramas ni hierba a sus pies.
Los caminantes no vieron al árbol en su juventud
pero el árbol los ha visto envejecer, poco a poco,
a todos.”
EL VIEJO ÁRBOL. Hsu Ning

Taray en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Autora, Virginia Seguí

Amo los árboles y me pregunto
¿sentirán cuando sus hojas se desprenden?
¿cuando caen balanceándose coquetas
sonriendo al viento que las mueve?
Me gusta darles nombres,
acariciarlas suavemente preguntando….
¿te duele la vida?
¿y qué cuando la nieve
las viste de blancas novias,
apurando el proceso de la muerte?
Cuando el otoño visita sus predios.
Cuando camina desollando la arboleda,
mordiendo la vida , embalsamando colores.
¿Qué de los pequeños gusanillos
que toman de su savia el alimento?
Que se mueven como acordeones
de algún tango arrabalero.
¿Tendrá pudor el árbol al quedar desnudo?
¿Habrá sentido las punzadas de dolor
cuando las hojas sin quererlo se morían?
No los he visto llorar.
Pero sí….temblar de frío.
AMO LOS ÁRBOLES. Aurelia Snaidero

Tal vez antes de ser mujer
fui árbol en algún bosque
y mis ramas crecían hacia el cielo
siempre intentando ver el horizonte.
Y estuve allí por siglos
enraizada
aferrada a la tierra
bebiendo el cielo
habitada de pájaros y estrellas.
Tal vez antes de ser mujer
diseminé retoños
dejé semillas
y el viento fue mi amante
en los silencios
Mi piel era corteza
mis colores símbolos
del transcurso del tiempo
en crecimiento.
A veces pienso en ello
Y el bosque
No es un lugar extraño.
Tal vez antes de ser mujer
fui árbol en algún bosque
aún siento el latido de la tierra
en mis venas
y hay días que regresan los pájaros
y anidan.
ÁRBOL EN ALGÚN BOSQUE. Ana María Mayol

Bosque en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Autor, Enric Llaó

En la luz celeste y tibia
de la madrugada lenta,
por estos pinos iré
a un pino eterno que espera.
Me encontraré con el sol,
me encontraré con la estrella,
me encontraré al que se vaya
y me encontraré al que venga.
Juan Ramón Jiménez

El árbol y yo
A la roca…asido,
en la estepa…solitario,
en el desierto….espejismo,
frente al viento…cimbreante,
en el bosque…perdido,
en su follaje…perenne,
en su madurez…cobijo,
regazo bajo el que soñar,
…sin nunca más despertar,
luz en su arder,
…ese es el árbol que quisiera ser.
BOSQUE DE BOSQUES. Rafael Fernández Rubio

Encina en el Campo de Montiel. Autor, Pedro Ruiz

Árbol, buen árbol, que tras la borrasca
te erguiste en desnudez y desaliento,
sobre una gran alfombra de hojarasca
que removía indiferente el viento…
Hoy he visto en tus ramas la primera
hoja verde, mojada de rocío,
como un regalo de la primavera,
buen árbol del estío.
Y en esa verde punta
que está brotando en ti de no sé dónde,
hay algo que en silencio me pregunta
o silenciosamente me responde.
Sí, buen árbol; ya he visto como truecas
el fango en flor, y sé lo que me dices;
ya sé que con tus propias hojas secas
se han nutrido de nuevo tus raíces.
Y así también un día,
este amor que murió calladamente,
renacerá de mi melancolía
en otro amor, igual y diferente.
No; tu augurio risueño,
tu instinto vegetal no se equivoca:
Soñaré en otra almohada el mismo sueño,
y daré el mismo beso en otra boca.
Y, en cordial semejanza,
buen árbol, quizá pronto te recuerde,
cuando brote en mi vida una esperanza
que se parezca un poco a tu hoja verde…

Antonio Machado

Atardecer en La Mancha con flores de almendro. Autor, desconocido

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Un artículo de Antonio Bellón Márquez
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Fotografía de portada: Higuera en el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera. Autora, M Roa