La perfección cuesta y CD Projekt Red lo sabe bien por lo que ha lanzado una nueva actualización de The Witcher 3: Wild Hunt dedicada su segunda expansión, Sangre y Vino.
Se trata de la actualización 1.23 y tiene como finalidad solucionar un bug detectado en Sangre y Vino que impedía poder continuar con la historia. El motivo de este error es desconocido ya que CD Projekt Red no se ha querido pronunciar al respecto.
Con bug o sin él, la lelgada de Sangre y Vino supone el final de los contenidos para The Witcher 3: Wild Hunt y vivir la última aventura de Geralt de Rivia... a no ser que la compañía considere replantearse el futuro del Lobo Blanco. áé