Según relatan los afectados, una de sus compañeras venia llegando a la calle de Hidalgo cerca del Mercado Hidalgo, lugar donde se reúnen, cuando una inspectora sin mediar palabra con su compañera intentó arrebatarle la mercancía de forma violenta. Detallan que la inspectora agresora ni si quiera se identificó como tal y que su compañera respondió a las agresiones porque estaba siendo lastimada, por lo que se comenzaron los forcejeos.
Debido al escándalo que se provocó llegó al lugar varios oficiales de la Fuerza Metrópolitana quienes al disuadir el conflicto escucharon la versión ambas partes, cada uno exponiendo sus lesiones. La vendedora acuso a la inspectora de agredirla primero sin provocación, mientras que inspectora todavía se atrevió a acusar a la vendedora de flores del robo de un celular, por lo que ambas fueron llevadas a la Fiscalía General del Estado para determinar su situación.
En entrevista, los vendedores señalan que el acoso por parte de los inspectores es constante y siempre en un tono de prepotencia y agresión, inclusive es normal que se refieran a ellos como «pinches indios» cuando estos hablan en su idioma que es el náhuatl.
Alegan que ellos no son conflictivos y no comprenden porque se ensañan así con ellos, inclusive dicen que algunos comerciantes establecidos salieron a su defensa cuando se registró el suceso de hoy, pues todos fueron testigos del exceso de fuerza.
El pasado 28 de agosto fue difundido un vídeo en el que se muestra a dos inspectores municipales intentar confiscar la mercancía de una vendedora de forma violenta, el hecho indigno a las redes sociales y la CEDH abrió una carpeta. El titular reconoció que hubo violación a los DH, mientras que el presidente municipal Xavier Nava Palacios negó que se haya actuado de mala forma.